La nadadora mallorquina Melanie Costa sigue haciendo historia en los Mundiales de Barcelona. Tras proclamarse el domingo subcampeona del mundo de 400 metros libres, ayer volvió a lanzarse a la piscina del Palau Sant Jordi, y lo hizo para clasificarse para la final de los 200 libre (hoy, cuarta prueba del programa que arranca a las 18 horas) del Campeonato del Mundo de Barcelona, gracias a un tiempo de 1:56:19, el cuarto mejor registro de 2013, sólo superada por las dominadoras de la distancia.
La balear, que ganó su serie con autoridad, fue superada en tiempos en la segunda tanda por la italiana Federica Pellegrini y la estadounidense Missy Franklin, fijando la tercera marca de referencia. La cuarta mejor nadadora entre las dos series fue la francesa Camille Muffat.
Costa afirmó que no va a soñar con una medalla y que su objetivo es «nadar sin presión» y así lo va a continuar haciendo. La mallorquina nadó en 1:56.19 en la semifinal, para rebajar su propio récord nacional de la distancia que ella misma batió por la mañana (1:57.01).
Sorprendida
«¿Si me esperaba este tiempo? Yo solo quería competir. Sabía que tenía que estar todo el tiempo en cabeza, porque se trata de una carrera muy rápida y si te descuelgas un poco, después no llegas bien. Me ha salido muy bien, me encontraba con muchas fuerzas», indicó. Costa aseguró que pensaba en nadar bien. «Sabía que lo podía hacer muy bien, porque por eso he trabajado mucho, pero una vez lo ves no piensas que puedes llegar a conseguirlo», insistió.
Con vistas a la final, Melanie Costa seguirá la misma estrategia. «No me marco nada, solo volver a competir, después puede pasar de todo», dijo. La balear explicó que se siente muy bien en la piscina. «Hay momentos en los que parece que vaya a aflojar, pero luego remonto», indicó.
La estadounidense Katie Ledecky batió el récord del mundo de 1.500, en una final en la que Mireia Belmonte fue cuarta y batió el récord nacional (15:58.83).