El futuro del baloncesto femenino español están en sus manos. Y el Eurobasket de Francia, que mañana (21:00) arranca para la selección nacional con el reto de plantar cara a la vigente campeona, Rusia, puede ser el marco de la reivindicación de un grupo que todavía luce galones de bronce mundialista, pero tiene presentes las heridas de la eliminación de hace dos años. En el último Europeo, Croacia apartó de la lucha por las medallas a Alba y sus compañeras. Y lo peor, de la carrera y los billetes para los Juegos Olímpicos de Londres.
Con la premisa de recuperar la senda del podio, el equipo de Lucas Mondelo -extécnico del Jovent- recoge los frutos de una larga travesía por el desierto del Preeuropeo. Y lo hace con un nombre propio en la fase de preparación. Alba Torrens Salom (Binissalem, 1989) ha demostrado que está de vuelta, que la lesión de rodilla que la tuvo un año lejor del parqué forma parte del pasado y el futuro pasa por regresar a la población de es Raiguer con una medalla al cuello.
La alero del Galatasaray comparece en el Eurobasket de Francia como la referencia ofensiva del grupo de Mondelo. No en vano, la isleña ha promediado 16 puntos (por los 15'8 de Sancho Lyttle), 4 rebotes, 2'3 recuperaciones y 25 minutos en los ocho encuentros previos a la gran cita.
Una puesta a punto saldada con un balance de siete victorias y una derrota, precisamente en el cierre ante la temible Francia.
«Pasar una lesión como la que tuve y ahora tener de nuevo buenas sensaciones es una alegría, y no piensas en la rodilla, tan sólo en jugar y seguir mejorando con el equipo», explicaba Alba, cuya imagen hace dos años llorando desconsolada tras caer ante Croacia reflejaba la dureza de un momento difícil de olvidar.
Veinte años después del único título continental, Alba capitanea una nave que tendrá en Rusia, Italia y Suecia sus primeros escollos. Pero que a la vez cuenta con la motivación de sanar el orgullo herido de un equipo en plena renovación -pese a la sorprendente baja de Marta Fernández- y en el que Torrens está llamada a coger el testigo de Valdemoro.