Un entrenador de fútbol es una mezcla de psicólogo, estratega, debe tener capacidad de liderazgo y carácter, ejercer autocontrol y reconocer los sentimientos de sus pupilos, captar su estado de ánimo, variarlo incluso si este es negativo y sobre todo ser capaz de manejar un grupo de futbolistas evitando en la medida de lo posible que surjan fisuras en él. Son las claves un manual muho más amplio, pero en ningún lugar está escrito que el entrenador de un equipo de fútbol tenga que ser un hombre. Nada más lejos de la realidad.
En Mallorca los banquillos no son ya solo cosa de ellos y las mujeres han tomado un especial protagonismo. Ya lo tomaron en su momento cuando la apertura llegó a la confección de equipos femeninos, pero el siguiente paso era consolidar a mujeres en los banquillos.
Crecimiento
Y esto va por buen camino. Son ya más de 25 las que entrenan a equipos tanto masculinos como femeninos en la Isla y esta cifra aumenta cada año. Ultima Hora quiso comprobar cómo es su trabajo y tomó como referencia a los equipos del Sporting Ciutat de Palma, Atlètic Balears, Penya Arrabal y Atlètico Rafal, pero el universo de las entrenadoras empieza a ser de cada año que pasa más amplio.
¿Qué lleva a un chica a hacerse entrenadora? Por una parte está la pasión por este deporte y por otra el haber estado ligada a un club casi durante toda una vida. Es el caso de Rosa Martínez, entrenadora del equipo de fútbol 11 del Atlético Rafal. «Después de 9 años como delegada empecé a entrenar. Siempre he estado ligada al Rafal y ahora entreno a un equipo. Me he pasado media vida de lunes a domingo metida en el fútbol, te vas metiendo y llega un momento en que forma parte de tu vida», explicaba Rosa. No todo es bonito. En este club hay muchos equipos y la reivindicción es clara. «No hay agua caliente para ducharse, eso es duro y debería arreglarse. También el césped, cuando llueve está muy mal y es fácil lesionarse».
Poder
Y es que el fútbol no siempre te da lo que tú entregas. Sin embargo, formar parte de un grupo de entrenadoras ofrece muchas satisfacciones. Sobre todo desde el punto de vista humano y personal. El Sporting Ciutat de Palma y el Atlètic Balears tienen dos cuerpos técnicos formados íntegramente por mujeres y hablar con ellas de fútbol es un ejercicio más que recomendable. Para Victoria Haces, técnica del equipo benjamín del Atlètic, entrenar es una forma de vida. «Me fascina trabajar con estos chicos, su capacidad de asumir conceptos y aplicarlos. Somos un grupo de entrenadoras muy unido y lo consensuamos prácticamente todo. No entiendo el fútbol de otra manera». En los mismos términos se manifestaba Cati Manresa, entrenadora del Ciutat de Palma. «Un equipo técnico es eso, un equipo y todas buscamos un objetivo, que nuestro grupo sea competitivo, que el equipo se divierta y que exista compromiso con lo que se hace. Estas tres columnas son básicas para el funcionamiento del equipo», explicaba Cati. Durante la charla con todas aparecen nombres como los de Mourinho, Guardiola, Del Bosque...conceptos como el «repliegue intensivo», el «contragolpe»...tienen las ideas claras y así lo transmiten a sus equipos. Sin embargo, no todas tienen siempre un equipo técnico en el que apoyarse. Es el caso de Eli Maldonado, que dirige a uno de los equipos base de la Penya Arrabal. «Es una labor muy gratificante. Debes ser educadora y entrenadora, un poco todo y tener paciencia y sobre todo gustarte mucho lo que haces», comentaba Eli Maldonado. Ainhoa Mayrata entrena el fútbol 7 femenino del Rafal y disfruta cada minuto, pero lamenta lo poco valorado que está el fúbol femenino. «Siempre se valora más a un equipo masculino, aunque el femenino haya logrado mejores resultados. Por contra, me llena de orgullo que una niña te pida consejo, que se pueda aprovechar de lo que le enseño». Todas ellas saben de fútbol. Mucho. Tienen carácter, son respetadas y por encima de todo, son entrenadoras. Y eso no está al alcance de cualquiera.