Era su primera aparición en una competición absoluta con la selección española, pero el nadador mallorquín Marc Sánchez (Sabadell) dejó claro que el futuro es suyo. Los Europeos de piscina corta (25 metros) de Chartres (Francia) han servido para confirmar las expectativas y ubicar al deportista balear entre los grandes activos de futuro de la natación española. Marc Sánchez llegaba para aprender, exhibiéndose en 400 libre. Pero en una de sus especialidades, los 1.500, el nadador que en su día dio el salto del Voltor al potente Sabadell sorprendió a todo el aforo de la piscina.
El mallorquín fue el protagonista de las series lentas, mandando de principio a fin para acabar primero, con una marca de 14:53.14 (8 segundos por debajo de su tiempo de referencia), con más de dos segundos sobre el ucraniano Shemberyev (14:55.77). Marc (que el pasado 6 de noviembre cumplió 20 años) esperaba al resultado de la serie rápida para aspirar a una medalla o al rango de finalista, pero logró a la vez un hito más al rebajar la barrera de los quince minutos, cuyos récords de España posee el también mallorquín Marco Rivera, con 14:32.56 en piscina corta. Los favoritos cumplieron. El italiano Patrineri (14:27.78), el ucraniano Frolov (14:30.87) y el francés Pannier (14:41.97) coparon el podio y Sánchez se conformó con una brillante séptima posición. Hoy, le toca reválida en los 200 libre.