El fortín del pabellón Toni Servera es uno de los principales secretos del éxito del primer equipo del Bahía San Agustín. Este sábado (20:30 horas), el recinto de la Platja de Palma se estrena como cancha de LEB Plata con el Clínicas Rincón de los hermanos Sabonis como primer adversario en la Isla de los de Maties Cerdà, y con un brillante registro a mantener por parte del que es en la actualidad el máximo exponente del deporte de la canasta en el archipiélago.
El conjunto balear vive su mejor momento, más tras vivir un estreno plácido en la categoría de bronce. La contundente victoria en la cancha del Prat Joventut eleva las expectativas y permite que, aprovechando el infalible factor pista, el Palma Air Europa aspire a cerrar un tramo inicial ilusionante. Con dos encuentros como local por delante (Clínicas Rincón y Oviedo), el grupo de Cerdà tiene ante sí el reto de superarse a si mismo.
No en vano, los mallorquines han logrado cerrar dos temporadas consecutivas sin conocer la derrota como locales en partido oficial. Los cursos 2010/11 y 2011/12 (ambos en la Liga EBA) finalizaron con sendos títulos de grupo, ascensos y con el cartel de invictos en el pabellón Toni Servera, que mañana debutará en la LEB Plata.
No en vano, el último tropiezo en la pista de la Platja de Palma del cuadro isleño se remonta al 23 de mayo de 2010, hace ya casi dos años y medio, ante el Reale Ciudad Real (71-81) en el encuentro de vuelta del cruce de octavos de final de Liga EBA, y después de ya haber caído en la ida (88-81). Desde entonces, 28 encuentros y 28 victorias en suelo mallorquín (24 en liga regular y cuatro en ‘play off') adornan la hoja de servicios de Cerdà y los suyos, que han mostrado una superioridad aplastante. Tanto, que sólo han conocido la derrota en siete partidos, todos de competición regular, en las dos anteriores campañas. El que más cerca estuvo de romper esta racha fue el UCAM Begastri, el pasado curso (81-78), permitiendo estos números lograr los dos títulos del extinto Grupo E de la Liga EBA que han definido la senda de una de las sensaciones de la LEB Plata en su espectacular puesta de largo. De un Palma Air Europa que vuela alto y no renuncia a nada con un bloque de marcado acento mallorquín.