David Bustos celebró su primer título de campeón de España de 1.500 metros pero no olvidó que tiene «una espina muy gorda clavada por el fracaso en los Juegos de Londres», donde ninguno de los tres españoles superó la primera ronda.
«Ha sido un año bueno (bronce en los Europeos de Helsinki y campeón de España), pero tengo una espina muy gorda clavada, porque no lo hicimos bien en Londres. Teníamos que haber estado al menos en semifinales. Pero ese cabreo que tengo puede ser un punto a favor dentro de cuatro años, en los Juegos de Río, afirmó el balear.
Bustos piensa que, pese a los resultados de Londres, «el nivel del 1.500 en España sigue siendo muy bueno, en cuanto te descuidas te roban la cartera».
Para el año próximo, quiere «luchar por la victoria en los Europeos en pista cubierta y estar en el Mundial», después de haber dado este año «el salto de categoría».