El Atlètic Balears ha empezado el trabajo de campo, pero no ha abandonado el de los despachos. La directiva con el presidente Fernando Crespí y el vicepresidente Tomeu Salas están intensificando las gestiones para tratar de dar salida los jugadores con más renombre del plantel y con un año más de contrato, pero que en el nuevo escenario no pueden permanecer en el proyecto siempre y cuando no rebajen sus pretensiones y sus contratos sean revisados.
No se trata de querer echar a los jugadores de cualquier manera, el problema radica en que al no conseguirse el objetivo de ascender a Segunda A, reto por el que se fichó a estos futbolistas, ahora la necesidad pasa por rebajar sustancialmente el presupuesto y eso obliga a renegociar los contratos.
Los futbolistas, como es lógico, no ven con buenos ojos esta toma de decisiones y el club, ante esta nueva realidad, intenta resolver estos problemas y valora el mercado tratando de facilitar la salida a unos jugadores que todavía tienen cartel suficiente como para ser verdaderamente apetitosos para diferentes clubes de Europa. No es fácil alcanzar acuerdos, pero todo indica que en las próximas horas el primero de los jugadores en salir del Atlètic será el delantero Dani Martín, aunque las negociaciones entre todas las partes son complejas. El jugador, en lugar de aceptar una rebaja de su ficha, ha decidido escuchar las propuestas de otros equipos y ahora se trata de dar carpetazo a las gestiones iniciadas y intentar cerrar la operación. A Antoñito y Perera también se les ha ofrecido la rebaja de su ficha y en caso de que no sea posible alcanzar un pacto, también se tratará de llegar a un acuerdo que permita a los jugadores cambiar de equipo, manteniendo su estatus y nivel y de esta forma hacer posible que el club pueda iniciar nuevas negociaciones con otros futbolistas, que por el momento están paralizadas.