La Primera Balear se dispone a mutar. La metamorfosis de la principal competición de las Islas podría definirse en un periodo de diez días. El presidente de la Federació de Bàsquet de les Illes Balears (FBIB), Jaume Estarellas, se reunirá el viernes con los siete conjuntos mallorquines que compiten en la categoría y la semana que viene visitará Menorca para encontrarse con el Sant Lluís y el Alcázar, aunque los dos equipos menorquines ya le han manifestado la imposibilidad de costearse los viajes.
Sin la subvención para los desplazamientos interislas, los clubes no parecen en disposición de hacer frente al coste de los viajes por adelantado. La FBIB, que está pendiente de percibir 200.000 euros pendientes de varios clubes y de las instituciones, tampoco está en condiciones de avanzar el pago, ya que la falta de garantías en los plazos de cobro impiden que el organismo se haga cargo de todos los viajes.
Jaume Estarellas se reunirá el viernes con los clubes mallorquines para analizar las posibles salidas, aunque el escenario actual de crisis invita a pensar en un cambio de formato. Un campeonato insular y una posterior fase final con los dos mejores equipos de Mallorca y Menorca es la alternativa más realista, aunque en esta tesitura el Sant Lluís y el Alcázar son los principales damnificados.
Menorca
Sant Lluís y Alcázar expresaron ayer a Estarellas la imposibilidad de pagar los siete desplazamientos que deberían realizar si se mantiene el calendario actual (cada entidad tendría que afrontar un gasto cercano a los 10.000 euros). Los dos clubes se mantienen a la espera de la visita de Estarellas que se producirá la próxima semana, ya que ninguno comulga con un campeonato insular. Tanto Sant Lluís como Alcázar se verían abocados a jugar en Autonómica, donde no dispondrían de la competitividad que existiría en la Primera Balear. Económicamente no pueden afrontar los viajes, pero es que deportivamente se verán mermados.