Alicante se convierte en el punto de partida de la segunda aventura de Jordi Calafat en la Volvo Ocean Race. La regata costera del sábado será el anticipo para el verdadero desafío del Team Telefónica en el que está enrolado el mallorquín, ya que el gran reto de la exigente regata transoceánica son los nueve meses de travesía para cubrir 40.000 millas náuticas (74.000 kilómetros) y dar la vuelta alrededor del mundo a través de nueve escalas entre España y el puerto irlandés de Galway.
La experiencia de la temporada 2008-09 y el año y medio de trabajo previo propician que las pulsaciones de Jordi Calafat no se alteren en exceso en la cuenta atrás. El trimmer/caña del Team Telefónica es uno de los cinco miembros del equipo que fueron terceros hace dos años, lo que da más consistencia al proyecto que capitaneará Pepe Ribes. Un proyecto que no oculta su ambición. «Está claro que la prueba tiene un componente de aventura, pero todos queremos ser los primeros en cada etapa y ganar», analiza el tripulante mallorquín, que subraya tres claves hacia el éxito: «Tener un buen conocimiento del barco y las velas, navegar sin fallos y, sobre todo, no romper», asegura.
El descenso en el número de unidades no ha representado precisamente un descenso en la competitividad y Calafat valora que «la anterior edición alguno estaba más cojo, pero este año el nivel de todos es muy alto». El regatista esquiva hablar de favoritos: «No es fácil decir quién será la referencia porque los barcos tienen diferentes puntos fuertes y los vigilamos a todos. En nuestro caso hay dos barcos más con el mismo diseño, así que las diferencias se marcarán navegando», comenta.
Preparación
Jordi Calafat aprovechará los últimos días de calma relativa para estar todo el tiempo que pueda con la familia y para comer lo que más le gusta, porque su dieta se verá muy limitada a lo largo de una travesía en la que nunca llegará a dormir más de dos horas y media seguidas. El campeón olímpico está mentalizado y confía en que la unidad del grupo contribuirá a sobrellevar el esfuerzo titánico que se les avecina.
Y es que La Volvo Ocean Race está dividida en nueve etapas plagadas de obstáculos. Cada uno de los puertos vivirá una prueba costera antes de que la flota ponga rumbo a su siguiente destino. Así las cosas, la primera parada tras el inicio de la competición en Alicante se producirá en Ciudad del Cabo (Sudáfrica) el 25 de noviembre después de 6.500 millas. Tras otras 5.430 millas Abu Dabi le seguirá en un mapa que posteriormente conectará con Sanya (China). La cuarta etapa llevará a la flota hasta Auckland (Nueva Zelanda), mientras que la quinta irá desde las Antípodas hasta el puerto brasileño de Itajaí. Tras unir Brasil y Miami, los barcos en liza disputarán la séptima etapa hasta Lisboa. El octavo episodio de la competición se producirá entre aguas lusas y Lorient (Francia) antes de que se corone el ganador en Galway (Irlanda) a principios de julio de 2012.