La Federació de Futbol de les Illes Balears concluyó la asamblea celebrada el pasado sábado homenajeando a los equipos que se proclamaron campeones en sus respectivos grupos al término de la pasada temporada.
La ovación especial fue para el CD Manacor y para su presidente Rafel Sureda, que recogió el trofeo de manos del máximo responsable del fútbol balear, Miquel Bestard. El conjunto rojiblanco certificó su ascenso a Segunda División B y por este motivo los asistentes reconocieron el mérito que supone haber conseguido este objetivo con jugadores de la propia ciudad.
También fue celebrado el triunfo del Son Ferrer, campeón de Preferente y que junto al Espanya de Llucmajor y al Platges de Calvià, ascendieron a Tercera y también los represenantes de estos clubes, Javier Virtudes, José Mojer y David Munr recogieron sus trofeos. El Mallorca recibió un doble premio, por el campeonato en la Liga Autonómica Femenina y ascenso a División de Honor y por la victoria en la Copa Federación en su fase autonómica. Àngel Florenza y Paco Galmés fueron los representantes del club rojillo que recogieron los trofeos. Can Pastilla, Xilvar, Esportiu sa Vileta, s'Hort de'n Guixa, Rotlet, La Unión y Ses Salines fueron los otros clubes de Mallorca que acudieron a la asamblea para recoger los premios que les acreditan como campeones en sus respectivas categorías. El fútbol del resto de islas también recibió su homenaje y tres equipos de Eivissa, el Luchador, Atlético Isleño y Penya Blanc i Blava fueron homenajeados durante la asamblea. La Penya Ciutadella fue el representante del fúbol menorquín que recibió también un trofeo. Bestard agradeció el esfuerzo realizado por todos los equipos de las Islas y felicitó de forma especial a los campeones de cada grupo. Uno de los grandes objetivos del organismo federativo ha sido mantener en todo momento el espíritu deportivo y el juego limpio y este fue uno de los puntos que enfatizó de forma especial el presidente de la Balear.