El Trofeo Conde de Godó ha homenajeado esta tarde a Carlos Moya, el primer número uno mundial del tenis español y vencedor del torneo barcelonés en 2003 que en noviembre pasado anunció, a los 34 años, su retirada del circuito profesional.
Acompañado de su mujer, la actriz Carolina Cerezuela, y su hija Carla, Moya ha presenciado el partido de cuartos de final entre su amigo Rafael Nadal y el español Gael Monfils antes de recibir, por última vez, el cariño de la pista central de su club, el RCT Barcelona-1899.
«Estoy agradecido a este club porque me acogió cuando tenía 17 y empezaba en esto y también quiero agradeceros el apoyo que he sentido de todos vosotros en los buenos y malos momentos», ha dicho Moyá durante su parlamento.
«A los 20 años decía que nos veíamos el año que viene, a los 30 que ojalá nos pudiésemos ver al año que viene, ya ahora me despido con un ha sido maravilloso», ha concluido el ex tenista balear, quien también ha pronunciado su ya famoso «hasta luego Lucas».
Junto a Charly Moya, lo ha arropado en la pista el propio Rafa Nadal; el director del torneo y capitán del equipo español de Copa Davis, Albert Costa; el presidente del RCT Barcelona-1899, Albert Agustí; y Javier de Godó, Conde de Godó, que le ha entregado una réplica en miniatura del trofeo que ganó hace ocho años.