Sobra abundar en la urgencia que atavía al Menorca en la cita de hoy ante el Gran Canaria 2014, con la disputa de la jornada 23 de Regular ACB por motivo (12:15/IB3). Sin casi margen para el fallo (y susceptible de ser omitido el casi), el grupo de Olmos, penúltimo en la tabla (5/17 de récord), con una única victoria conseguida en sus últimas doce intervenciones, sin haber todavía ganado en 2011 y a dos partidos de distancia de la franja que delimita la permanencia, ocupada por Manresa, da con la obligación de vencer un duelo que según descifra la historia le es de naturaleza maldita. Nunca el pasado contempló triunfo menorquín frente al Claret, indistintamente cual fuera la denominación del exponente canario (0 de 9 denuncian los contrarios precedentes, cosechado entre octubre de 2005 y de 2010).
Yace en atalaya pareja por tanto la necesidad de sumar con la de aniquilar una estadística sólo equiparable por el Madrid (el otro adversario al que nunca ha ganado Menorca en ACB). Y la coyuntura, en la víspera, seduce, pues Gran Canaria aterriza en Maó desprovisto de su dupla interior titular (lesionados Savané y Rey) e inmerso en un ligero bache de resultados (no ha ha ganado tras la Copa y se despidió de la Eurocup cediendo en Vrsac con Hemofarm).
El cuadro de Pedro Martínez, que se uniforma pese a todo con la estampa de superior de la mano de Jaycee Carroll, mejor anotador de la liga, y el base Taurean Green, orbita en un alambre de irregularidad que le ha apartado del play off. Es pues un grupo necesitado también el de Martínez, que como medida de emergencia ha incorporado a Venson Hamilton, dado el vacío ocasionado en su localización interior por las lesiones.
Bajo ningún prisma la urgencia canaria es comparable a la balear. El Menorca, que ha encajado cinco derrotas sucesivas en condición de anfitrión, se ha movilizado, consciente de que el sueño ACB se desvanece. A falta de recibir a Barça, Caja Laboral, Valencia y Madrid, es evidente que de no triunfar hoy quedará desplazado de cualquier vaticinio que sugiera la salvación.