Asefa Estudiantes 74
Menorca Bàsquet (18+10+21+16): Ciorciari (13), Limonad (12), Victor (3), Donaldson (5), Radenovic (25) -cinco inicial-, Servera (0), Huertas (2), Diego Sánchez (3), Otegui (2) y Caio Torres (0).
Asefa Estudiantes (22+22+12+18): Granger (5), Ellis (12), Welsch (3), Caner-Medley (4), Gabriel (6) -cinco inicial-, Oliver (5), Sánchez (10), Jasen (15), Asselin (7) y Clark (7).
Àrbitros: García, Cortés y Pérez Niz. Sin eliminados.
Bintaufa cerró su actividad en 2010 avizorando una nueva derrota del Menorca, octava que hilvana en la Regular el grupo de Olmos y segunda sucesiva. Incapaz resultó el cuadro balear de burlar la seriedad y acierto del que hizo acopio Estudiantes, principalmente en la primera mitad, intervalo en que aplicaron los colegiales un margen de distancia que circundó los veinte puntos, y gestionado éste con inteligencia luego del intermedio, afianzó una victoria que de pleno le sitúa en la lucha por la Copa.
El Menorca, por su parte, insiste en no abandonar el segmento conflictivo de la tabla al amontonar otro tropiezo en condición de local. Ni los 25 puntos convertidos por Radenovic o la patente evolución de Limonad (12 tantos) ejercieron de rédito para un bloque que naufragó en el segundo parcial, tramo en que padeció siete minutos sin producir canastas en juego y claudicó en su defensa. La derrota, en medida elevada, residió en esa nefasta franja del partido.
Estudiantes auspició una coralidad brutal en su ataque en la primera mitad. Nueve jugadores convirtieron puntos, yaciendo Ellis y Sergio Sánchez (8 cada uno) y Jasen (7) como puntas de lanza. Abundó además el equipo colegial en una progresiva fragmentación del marcador en el arco perimetral. Ocho ensayos convertidos desde 6'75 en los primeros dos cuartos le permitieron una máxima brecha de 21 (23-44), brevemente mitigada cuando el periodo agonizaba (28-44).
La reacción local prosiguió tras el descanso. El corazón de Ciorciari contagió al grupo, y un par de triples del argentino comprimían la cita (36-44). Bintaufa elevó los decibelios, coyuntura a la que contribuyó una efectiva irrupción de Limonad al hierro (38-46). Estudiantes paró el partido e insistió desde el espacio de triple, con Jasen primero (38-49) y Ellis después (41-53) anotando sendos y certeros disparos, con técnica a Ciorciari entre las dos acciones para cooperar todavía más a la recuperación colegial.
Pero el nuevo roto ocasionado en su línea defensiva perimetral no hizo mella en un Menorca que ante la ausencia de Donaldson y Cuthbert, se encomendó a la inspiración de Radenovic y las anárquicas penetraciones de Limonad, suficiente para resquebrajar el equilibrio colegial (49-56). El definitivo cuarto lo afrontó el Menorca crecido en convicción, pero sin respuesta ofensiva. La experiencia de Jasen y Oliver suscribió el resto para un Estudiantes que mira a la Copa (65-74).