La quince medallas que la representación isleña ha capturado en las cuatro jornadas de los nacionales de invierno dejan numerosas conclusiones, la práctica totalidad favorables, para la natación balear. La última gran cita albergada por Son Hugo ha servido para consolidar a los valores del presente, con Melanie Costa y Marco Rivera como referencias, además de presentar en sociedad a júniors que apuntan muy buenas maneras, caso de Víctor Goicoechea. Catalina Corró, Marc Sánchez o Marc Perelló, junto a los Javier Cardona, Miquel Payeras, Juan Luis Rodríguez o Diego García, han ido certificando buena parte de las ilusiones que concentraban.
Melanie ha sido junto a María Fuster la reina isleña de los Campeonatos. Tres oros (200, 400 y 4x200 libre) y cuatro platas (100, 4x50, 4x100 y 800 libre) son su carta de presentación, sin dejar de lado los números de Fuster (oro en 50 y 4x200 libre, plata en 4x50 y bronce en 50 mariposa, 100 y 200 libre). Estas medallas hablan de la solvencia de las dos nadadoras de referencia del Palma, que han hallado complemento en los relevos en Catalina Corró, María Cortés y Emma García, con las que consiguieron el oro en 4x200 y la plata en 4x50 y 4x100 libre, reafirmando al Palma como una potencia dentro de estas especialidades.
La ausencia de Marco Rivera en 400 y 1500 libre se ha notado. El pelirrojo nadador del Santa Olaya sólo nadó el 800 y mermado físicamente, al hallarse en plena recuperación de la lesión que le lastró desde Budapest. Aunque sigue mirando hacia Londres 2012.
Pero los nacionales nos han ayudado a presentar en sociedad a un valor en alza. Víctor Goicoechea ha revolucionado la piscina con sus platas en 1500 y 800 libre, además del bronce en 400. Él parece llamado a recoger el testigo de Rivera y a mantener la tradición de mediofondistas que arrancó con los Escalas. Y va por buen camino.