Goran Milojevic (Arandelovac, Serbia, 1964) es ya el nuevo icono del Atlètic Balears. El técnico, uno de los grandes ídolos del mallorquinismo a mediados de los noventa, será ahora el encargado de liderar el nuevo proyecto que ha empezado a moldear el club blanquiazul con motivo de su regreso a la Segunda División B. El balcánico llega a la Vía de Cintura con una receta basada en el «trabajo, la humildad y la paciencia» y aunque es consciente de que se enfrenta a un reto y a una categoría complicadísima, no renuncia a nada. «Aspiraremos a todo y quiero que seamos la revelación de nuestro grupo», anuncia a modo de advertencia.
Milo, que ya ha empezado a empaparse de la filosofía balearica, es plenamente consciente de las exigencias a las que se enfrenta y no le preocupa la presión. «Convivo con ella y me gusta», afirma. «Es normal en cualquier equipo. Ya sé que el Atlètic es un club especial y por eso he tomado la decisión de fichar», argumenta.
Milojevic no quiso desgranar las claves del nuevo Atlètic, aunque sí subrayó que la entidad no está dispuesta a reeditar viejos errores y que para eso hay que trabajar de una forma muy concreta. «Me ha gustado la ambición del proyecto. Construiremos un equipo competitivo para hacer todo lo posible y que la afición esté contenta con nosotros. Ficharemos a jugadores contrastados, y trataremos de combinarlos con jugadores locales. El club estuvo hace dos años en Segunda B y sabemos que será difícil. Hay que tener paciencia para no caer en los fallos del pasado», comenta.
El serbio, que además de entrenar en su país y al Mérida extremeño lo había hecho recientemente en Eslovaquia, tampoco desveló el estilo en el que va a apoyarse como técnico del Balears, aunque destaca que intentará «hacer un equipo para ser fuerte en casa, porque eso es clave, y tratar de jugar después de la misma forma como visitante».
Milojevic edificará la nueva plantilla en sintonía con los responsables del club. Y en ese sentido, los pasos están muy claros. «Iniciaremos la pretemporada el 12 de julio y tendremos entre cinco y seis semanas para poner a punto al equipo. La liga arrancará el 29 de agosto, pero unos días antes tenemos una eliminatoria de Copa y queremos llegar lo más lejos posible, ya que si superamos dos o tres eliminatorias podemos tener el premio de que nos toque un equipo de Primera o Segunda», señala.
Por otra parte, el presidente del club, Fernando Crespí, anunció que el jueves se liquidarán la última mensualidad y las primas con la plantilla de esta temporada, aunque ésta se reformará casi al completo. «El premio de continuar será para muy pocos y se le ofrecerá la renovación a una cantidad muy pequeña de jugadores. Que la acepten o no dependerá de ellos», concluía.
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