Sergio Jiménez ya es historia en el Palmer Basket Mallorca, que ha decidido poner fin, de mutuo acuerdo, al ciclo del preparador y apostar por el resto del cuerpo técnico para asumir el desafío de pelear por el complicado objetivo de la permanencia en la LEB Plata, que tras la dura derrota del domingo en Son Moix ante el Prat (78-102) se convierte en una misión casi imposible para los isleños, que cierran la clasificación del Grupo Este con un balance de 6 victorias y 15 derrotas, a dos triunfos de la permanencia o el playout, pero a cinco jornadas para el cierre de la temporada regular.
El balance de Sergio Jiménez ha sido desolador, con apenas tres victorias en 18 partidos, dejando al equipo al borde del precipicio. Un Palmer al que las lesiones y demás imprevistos han pasado factura y restado eficiencia en la clasificación. La dimisión de Óscar Olivenza propició su llegada, que no ha servido para reconducir la senda del grupo.
Para intentar revertir la situación o buscar un revulsivo sin apenas ya margen, la entidad ha optado por mirar hacia su propio banquillo. Descartada la opción de Xavi Sastre, director deportivo, el elegido para asumir las riendas será Raúl Machado, que junto a Xavi Sastre júnior ejercerán de primer y segundo entrenador en lo que resta de temporada, cinco partidos a vida o muerte, si es que antes no se consuma el golpe.
La primera piedra de toque será el domingo (12 horas) en la pista del peligroso Maderas Sorli Benicarló, que pelea por la cuarta posición, pero que acumula tres derrotas consecutivas. Sólo vale ganar allí y esperar los resultados de los rivales directos para intentar obrar el milagro. El Palmer cierra la tabla con seis victorias, las mismas que el Tarragona, mientras que el Fibwi Palma y el Alginet totalizan ocho.