El Palmer Basket Mallorca mantiene intactas sus opciones de salvación tras imponerse en un partido clave a un rival directo como el Ibersol Tarragona. Los de Sergio Jiménez lograron una victoria agónica en la prórroga, dieron caza a los catalanes en la clasificación y abandonaron el farolillo rojo a la espera de que hoy juegue el Alginet en Palma.
La igualdad en el juego y la alternancia en el marcador fueron la constante de un duelo tan intenso como trascendental para ambos contendientes. Los aciertos desde la línea de personal de Bobby Harris a cinco segundos del final forzaron una prórroga (82-82) que los visitantes dinamitaron desde más allá de los 6,75 metros. Dos triples de Vicens y Matos y una canasta de Joan Feliu propiciaron un parcial de 0-8 que resultó determinante para que el Palmer se alzara con el triunfo y se agarrara a la liga.