El Palmer Basket Mallorca se la pega en Mataró

El Palmer Basket Mallorca es incapaz de darle continuidad a sus números. El equipo balear caía este sábado en la pista del Homs UE Mataró después de que se le escurriera entre los dedos un partido clave para la supervivencia. Los de Sergio Jiménez se veían superados en los segundos finales por un triple de Jordi Juanola y daban otro paso atrás en el domicilio de un rival directo (72-71).

Despegaba con mucha fuerza el Palmer, que en un mar de imprecisiones al que seguía un intercambio de golpes entre Juanola y Nicholas agarraba el timón del partido y del marcador. Un parcial demoledor de 0-14 obligaba al banquillo local a rebajar la temperatura del duelo hasta que un triple de Gerbert Martí quebraba la cadena. Muy aplicados en defensa y gobernando en la pintura, los mallorquines echaban el pestillo del primer cuarto muy por encima (11-20).

El segundo empezaba con Feliu y Harris rompiendo el hielo desde el exterior y manteniendo a raya al Mataró, que pronto se abrazaría al talento de Traver y Juanola para ir sobreviviendo. El conjunto catalán reaccionaba hasta el punto de volver a tomar el mando del electrónico, pero un tiro libre de Nicholas y un rebote salvador de Vallés permitían al Palmer irse al descanso por delante (35-36).

Después del paso por vestuarios el conjunto local intentaba subir una marcha, pero el Palmer aguantaba el tirón y se mantenía en el encuentro pese a su falta de acierto desde el perímetro (acabaría el partido con un desolador 2 de 17 en triples). Los catalanes llegaban al momento definitivo con un cuerpo de ventaja pero sin tenerlo demasiado claro.

El Palmer daba otro arreón cuando el pulso empezaba a apagarse y a falta de menos de dos minutos (62-68) parecía que iba a echarle el lazo a un triunfo que hubiera sido revitalizante. Sin embargo, el Mataró se negaba a doblegarse y se encomendaba a su hombre más fiable: Jordi Juanola (25 puntos en total). El alero, que ya había sostenido a los suyos con un triple que alargaba el suspense, se ponía la capa de superhéroe y decidía el enfrentamiento con otro lanzamiento de tres, ahora ganador, a falta de cinco segundos que ya no tendría respuesta.