Palmer Basket Mallorca y Fibwi Palma se han citado este domingo en el Palau de Son Moix (17.00 horas) para celebrar la gran fiesta del baloncesto mallorquín en el momento más duro de la temporada. Un derbi en mitad del túnel que confrontará a las dos peores rachas de resultados al este de la LEB Plata. Unos están atrapados en un agujero negro y circulan por este tramo de la competición con siete derrotas consecutivas a cuestas. Y los otros, con un balance idéntico, se ha visto obligados a estrenar esta misma semana banquillo y coordenadas. Solo uno de ellos amortiguará la caída. Para el otro continuará el calvario.
El pulso entre los equipos mallorquines que habitan en la tercera planta del baloncesto español ha sorprendido a todos con un montón de problemas encima. A la caza de luz y de alivio, presentan unos números calcados (3 victorias, 7 derrotas) que parecen más crudos en la orilla del Palmer. Los locales, que dispararon la bala del cambio de entrenador hace casi un mes, caminan cuesta abajo desde la cuarta jornada, el punto del calendario en el que empezaron a amontonar derrotas. Después de un inicio de ensueño a las órdenes de Óscar Olivenza —tres triunfos ante Salou, Gran Canaria y Sant Antoni— aparecieron los dolores de cabeza y ni siquiera la llegada de Sergio Jiménez ha servido como analgésico. Con el entrenador salmantino a los mandos el equipo ha mostrado destellos interesantes y ha aseado su imagen, aunque no sus números: tres partidos, tres caídas.
Buena parte de los problemas que sufre el Palmer están en la enfermería. El conjunto turquesa empezó a perder el hilo con la baja de Bobby Harris y terminó de hacerlo del todo con las de Ryan Nicholas y Arminas Urbutis. Tras ausencias sensibles que lo seguirán siendo en el primer derbi mallorquín de la campaña en Son Moix.
En el Fibwi Palma, que ha repartido sus desgracias de forma, las vistas no son mejores. La última derrota —suma cuatro seguidas— le costó el puesto a Pau Tomás y ha llevado al club a dar un volantazo similar al de su vecino. La misión de sostener el proyecto recae ahora sobre la espalda de Ricardo Uriz, que este domingo no podrá contar con Marc García y Naoll Balfourier.
El apunte
Ricardo Uriz toma el mando y Pepe Laso no continúa
Ricardo Uriz fue presentado este sábado como nuevo técnico del Fibwi Palma. El navarro, que llega para tomar el relevo de Pau Tomàs y enderezar el rumbo del equipo, ve al grupo «bien, con ganas de trabajar, ilusión y ganas de revertir la situación» tras cuatro derrotas seguidas. «Lo más importante ahora es entender que, pese a no tener mucho tiempo, necesitamos un cambio de mentalidad», destacaba. «Tenemos que dar un paso adelante en defensa. En tan poco tiempo es complicado cambiar el sistema defensivo pero hacerlo es primordial. En el derbi ya tiene que verse un pequeño cambio», añadía. Por otra parte, el presidente del club, Guillem Boscana, confirmaba la salida de Pepe Laso como responsable de metodología, y que se mantiene la estructura del cuerpo técnico, con Mateu Bordoy como segundo entrenador, Luis Gutiérrez como preparador físico y César Buendía como fisioterapeuta.