El capitán de la selección española de baloncesto, Rudy Fernández, expresó este jueves, durante el acto de presentación oficial del conjunto masculino para el Mundial de Japón, Indonesia y Filipinas, que «el ADN de este equipo tiene que ser competitivo al máximo», ganen o pierdan.
«Es un camino complicado. Un mundial siempre es sorpresa. Vamos a tener una preparación muy exigente con torneos que nos van a dar el paso para ver cómo llegamos al Mundial. Tenemos que ser muy humildes y saber que nos queda trabajo, y que hay muy buenas selecciones que nos pondrán las cosas complicadas», añadió el alero-escolta.
Campeones del Mundo, de Europa y primeros en el ranking de la FIBA. Logros que para Rudy, no pasan de estadísticas, y a los que no tienen que restringirse para ganar un nuevo título: «Es una presión que se agradece porque eso quiere decir que el trabajo está yendo muy bien, pero todo eso son números, son estadísticas y lo que tenemos que estar es muy concentrados en nuestro trabajo, en tener los pies en el suelo y en no pensarnos más de lo que somos».
El mallorquín, de 38 años, destacó la importancia de volver a tener a su compañero Ricky Rubio de vuelta a 'La Familia', tras su lesión en la rodilla izquierda: «Tenemos la suerte de tener al MVP del último Mundial. Para nosotros es un referente y tengo muchas ganas de volver a jugar con él, a nuestro lado».
Respecto a la preparación para un Mundial que tendrá inicio el 25 de agosto, Rudy afirmó: «Cada campeonato es diferente, acabamos de empezar la preparación, todavía no hemos tenido contacto con la pelota en la pista».
«Vamos a plantear un torneo como hemos planteado siempre, con humildad, trabajo, sacrificio y actitud. Es una competición que afrontamos con muchísimas ganas, y personalmente como si fuera el primer torneo que juego», recalcó.