La selección francesa no tuvo piedad de la polaca y selló el pase a la final del Europeo de baloncesto, en un partido sin historia (54-95), que controló de principio a fin gracias a una exhibición defensiva que desquició a su rival. Liderados por el ala-pívot del Real Madrid Guershon Yabusele en ataque (22 puntos), los franceses mostraron su mejor versión del campeonato contra el verdugo de la Eslovenia de Luka Doncic en los cuartos de final. La semifinal fue tan plácida para la subcampeona olímpica que su técnico, Vincent Collet, reservó en el último cuarto las estrellas del equipo, Rudy Gobert (6 puntos y 6 rebotes) y Evan Fournier (10 puntos y 4 asistencias), para la final del próximo domingo que Francia disputará contra España, que derrotó a Alemania.
Francia edificó un muro infranqueable en el primer tiempo (18-34). Prueba de ello es que su rival solo anotó 18 puntos en 20 minutos con un bajo porcentaje de acierto en tiros de campo (7 canastas de 31 intentos). Una estadística nefasta que se confirmó al final de los 40 minutos (17 de 53). Ningún jugador centroeuropeo anotó 10 o más puntos. Una pesadilla para el verdugo de la Eslovenia de Luka Doncic que pareció empezar con la intensidad defensiva que tantos buenos frutos le dio en los cuartos de final. Pero Francia, que para solventar sus dos anteriores cruces necesitó de sendas prórrogas, se empleó a fondo desde el primer minuto. Con el jugador del Real Madrid Guershon Yabusele castigando desde el perímetro con dos triples, la selección entrenada por Vincent Collet consiguió una cómoda primera ventaja tras los primeros 10 minutos (9-15). En el segundo cuarto, Polonia siguió negada en ataque sumando los mismos puntos que en el primero (9). De hecho, desde Hungría 1946 ninguna selección se quedaba por debajo de los 20 puntos en la primera parte de una semifinal continental. El equipo centroeuropeo tardó 3 minutos y medio en estrenar el marcador en el segundo parcial. Solo algún chispazo exterior de A.J.
Slaughter y Ponitka conseguían cuestionar la superioridad francesa, fundamentada por la defensa de Rudy Gobert bajo los aros, las transiciones ofensivas de Terry Tarpey y la fortaleza de Vincent Pourier en la zona. El parcial en el segundo periodo no fue más abultado (9-19) porque a los galos no les entraron más triples (4 aciertos en 12 intentos en el primer tiempo), pero aún sí gozaron de una ventaja cómoda para afrontar el segundo tiempo con confianza (18-34). En la reanudación, Polonia siguió sin oponer resistencia al rodillo francés. La selección centroeuropea no sabía cómo romper la telaraña rival. Mateusz Ponitka, que ante Eslovenia firmó un triple-doble, se desesperaba en ataque. Los 'bleus' tampoco tuvieron que exhibirse en ataque para sentenciar el partido. Tuvieron suficiente con los triples de Yabusele, Fournier y Albicy para cimentar un parcial de 6-18 en siete minutos (25-52). Yabusele, el jugador más destacado del tercer cuarto, aprovechó la desesperación de su rival para hurgar en la herida y liderar a su equipo, que en los últimos compases del tercer cuarto llegó a ganar de 29 puntos (30-59, min.29). Antes del último cuarto, la selección entrenada por Igor Milici sacó algo de orgullo para recortar distancias (36-61), pero un triple sobre la bocina Elie Ekobo acabó de sentenciar el encuentro (36-64). El último acto fue un trámite, que también dominó con mano de hierro Francia (18-31). Collet dio descanso a sus estrellas pensando en la final y Milicic tampoco utilizó a Ponitka (7 puntos) y Slaughter (9) con la mente en el partido para colgarse el bronce. Francia volverá a disputar una final continental nueve años después. En 2013, se colgó el oro tras ganar a Lituania (80-66). -
Ficha técnica:
54 - Polonia (9+9+18+18): Slaughter (9), Ponitka (7), Sokolowski (2), Cel (3), Balcerowski (5) -cinco inicial-, Dziewa (5), Garbacz (5), Kolenda (-), Michalak (9), Olejniczak (2), Schenk (2) y Zyskowski (5).
95 - Francia (15+19+30+31): Albicy (3), Fournier (10), Tarpey (8), Yabusele (22), Gobert (6) -cinco inicial-, Fall (6), Heurtel (7), Luwawu-Cabarrot (4), Maledon (3), M'baye (8), Okobo (10) y Poirier (8). Árbitros: Saverio Lanzarini (Italia), Martins Kozlovskis (Letonia) y Lorenzo Baldini (Italia). Sin eliminados.
Incidencias: partido de la primera semifinal del Eurobasket disputado en el Mercedes Benz Arena de Berlín ante 11.563 espectadores.