Su irrupción en el mapa baloncestístico nacional y balear ha supuesto una de las sensaciones del verano y ya suda sobre el parqué el plantel del Palmer Basket Mallorca, llamado a ser uno de los dominadores de la Liga EBA, cuya temporada arrancará dentro de un mes (1 de octubre) en la pista del Alfindén. A las órdenes de Óscar Olivenza, el conjunto con centro de operaciones en Llucmajor ya prepara un curso en el que pelear por el ascenso a la LEB Plata es el desafío. El nuevo parqué del polideportivo de la localidad fue testigo del nacimiento de un curso que promete emociones fuertes.
Con ilustres del calado de Toni Vicens y Ryan Nicholas y otros rostros notables como los del base Pol Olivier y el pívot británico Kaj Bjorn Sherman, además de mantener la base del pasado curso, el Palmer Basket Mallorca conjunta experiencia, juventud y ambición en un vestuario en el que los Andreu Adrover, Joan Reda, Biel Serra, Luis Sánchez, Jaume Vallés, Dídac Alzamora o Pep Lluís Llabrés tienen mucho que sumar a las incorporaciones de alto nivel realizadas por la entidad, que estrena patrocinador y denominación como base de un proyecto que echa a andar en Liga EBA y tiene aspiraciones de altura.