El Palmer Palma deja escapar la victoria ante el Palencia y se complica la permanencia

De nuevo en la prórroga y tras un cruel desenlace, el Palmer Alma Mediterránea Palma firmó, probablemente, la derrota más dolorosa del curso. Por tirar en unos segundos el trabajo de 39 minutos, dejar pasar una ocasión de oro para tener a tiro las plazas de permanencia en la LEB Oro y ver cómo, pese a estar en cuadro -volvieron a ser siete- se plantaba cara a todo un Easycharger Palencia que, pese a verse cuatro abajo a menos de medio minuto para el final (76-72), supo forzar el tiempo extra gracias a un providencial Prince Ali -con un triple y un tiro libre anotado tras una pérdida letal-, que junto a Speight hizo saltar por los aires la ilusión de un Son Moix que atisbaba una octava victoria que hubiera inyectado cien caballos más de fuerza a los de Álex Pérez y Pau Tomàs. La prórroga lo cambió todo y ahí el Palencia tiró de mayor profundidad de banquillo y recursos, y a la vez frescura, para frustrar las ilusiones de un Palmer Palma que mereció más y dio la cara una vez más ante la adversidad (82-86).

Que volvió a ser mucha. Pero no bajó los brazos el cuadro balear, liderado por un excelso Van Beck (29 puntos y 12 rebotes), el talento de Brown (18 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias) y el empuje del resto, en especial un omnipresente Feliu. Fue el duelo un intercambio de golpes y alternativas al frente del marcador. Pareció el Palencia marcar distancias camino del ecuador (36-43, descanso), pero el orgullo del Palmer emergió, con Van Beck y su buena mano desde 6'75 como guía, para    recuperar el mando y conducir al duelo a un desenlace en el que el orgullo del equipo balear invitó a soñar con un parcial de 9-0 que les metió en el choque en un momento clave para ponerse cinco arriba (74-69). Parecía todo resuelto con el 76-72, pero Prince Ali cambió la historia (76-76 y prórroga). En el quinto y extraordinario parcial, se quedó sin aire el Palmer y entre Ali y Speight cerraron el duelo (82-86).