La undécima del Palmer Alma Mediterránea Palma fue una derrota excesiva. Delante estaba el Bàsquet Girona de un Marc Gasol enorme (21 puntos, 10 rebotes y 3 asistencias) y resolutivo para un rival que abre brecha respecto a los hombres dirigidos por Pau Tomàs y Álex Pérez, que seguirán una jornada más como colistas de la LEB Oro pese a tutear a un equipo que cotiza al alza en la liga, pero que tuvo que esperar a los últimos minutos para romper definitivamente un encuentro en el que no siempre estuvo cómodo.
El triunfo es más abultado de lo que se vio en pista (98-77) y lanza al Girona frente a un rival al que aparta de su camino. Un Palmer Palma en caída libre (1-11 y -5), que tuvo en un inspirado Wes Van Beck (37 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias en casi 38 minutos en pista) a su referencia ofensiva, vio los primeros minutos de un Pavelka que aportó intimidación a un equipo que sigue desangrándose y está obligado a levantarse para intentar cerrar el año en Son Moix con su segunda victoria del curso, el martes (20:45 horas) y ante el Almansa.
No le perdió la cara al partido el Palmer, pero acabó abofeteado en unos minutos finales caóticos, en los que el Girona sacó partido para, además de llevarse el triunfo, encarrilar el average directo (+21). Encontró su mejor versión en el arranque el Palmer Palma, fiable en defensa intentando frenar a Gasol y compañía y no descolgándose de inicio en el electrónico. Un motivado Fjellerup, Pol Figueras y Lundqvist llevaban la manija del cuadro balear, al que hizo daño la entrada de Vecvagars y un triple más falta al límite de Sabat que cerraron un parcial de 12-0 (32-19) que tiraba por la borda el trabajo de los minutos iniciales.
De nuevo mostró ganas el sueco Olle Lundqvist, escoltado por un crecido Van Beck -25 puntos al descanso- que inició su recital para mantener las distancias e incluso alcanzar el ecuador apenas seis abajo (52-46), metiendo presión y miedo a un Girona sorprendido y por fases desquiciado. Las antideportivas a Marc Gasol y Vecvagars eran la muestra y el Palmer Alma Mediterránea Palma enseñaba las garras, aunque los locales maquillaron el marcador para irse diez arriba (71-61) con un parcial todavía por delante.
De nuevo el MVP Van Beck volvió a tomar las riendas para invitar a soñar desde el triple (73-69), pero ahí se le acabó la gasolina al Palmer Palma. Vila mostró el camino y un triple de Marc Gasol sentenció el choque (83-69, a 3:28). Ahí saltó por los aires el equipo balear, sostenido a fogonazos y desarmado en dos minutos finales que sobraron y rubricaron un marcador alejado de la realidad (98-77).
98 Girona (32+20+19+27): Vila (11), Jawara (4), Stürup (4), Franch (10), Marc Gasol (21), -cinco inicial- Sabat (7), Molins (0), Vecvagars (18), Sorolla (6), Sevillano (14) y Pereira (3).
23 de 37 en tiros de dos puntos, 10 de 24 en triples y 22 de 26 en tiros libres. 37 rebotes (29 defensivos y 8 ofensivos) y 19 faltas personales.
77 Palmer Palma (19+27+15+16): Van Beck (37), Figueras (4), Fjellerup (16), Pavelka (2), Mendy (0), -cinco inicial- Peñarroya (0), Kostadinov (0), Feliu (0), Ruesga (5), Ikpeze (3) y Lundqvist (10).
21 de 40 en tiros de dos puntos, 8 de 20 en triples y 11 de 18 en tiros. 26 rebotes (21 defensivos y 5 ofensivos) y 22 faltas personales.
Árbitros: Olivares Bernabéu, Hurtado Almansa y Lázaro Rodríguez. Eliminaron por cinco faltas personales a los jugadores del Palmer Palma Van Beck y Lundqvist. Además, castigaron con técnica a Franch y con antideportivas a Marc Gasol, Vecvagars y Van Beck.