El Palmer Palma ya sabe ganar. Hubo que esperar siete jornadas para estrenar el casillero de triunfos y tocó sufrir. En un partido en el que todo se le puso en contra, perdió a Fjellerup tras sufrir un fuerte golpe en la cabeza, se cargó de faltas y volvió a ser azotado por el arbitraje, el cuadro de Pau Tomàs y Álex Pérez respira y marca distancias ante un rival directo como el Juaristi ISB, que salió derrotado de Son Moix (81-65) en un duelo que reivindicó a Figueras como líder, a Van Beck como tirador y a un Kostadinov enorme. Le costó al Palmer entrar en el partido, incómodo ante la defensa del rival y principalmente sostenido en la dirección de Pol Figueras y el empuje de Mendy. Un Fjellerup fallón lo intentó, sin fortuna de cara al aro y emergían otras figuras como un omnipresente Kostadinov y un Van Beck que se destapó en el tramo final con dos triples que levantaron a un Palma en apuros (24-23, min. 10).
La velocidad de Ruesga ayudó a hacer crecer el parcial hasta un 10-0 para los isleños, que abrían hueco (28-23). Y cuando mejor estaba Fjellerup, una caída fea (sufre traumatismo craneal, sin pérdida de consciencia) que silenció Son Moix durante unos segundos le apartó del partido, al que Kostadinov y Van Beck le dieron otro aire para elevar una máxima de nueve puntos a favor del Palma (39-30), espoleado por un Van Beck desatado, pero que en las posesiones finales del segundo cuarto tiró por la borda casi todo ese trabajo con dos triples de Nicholas y Cissoko que llevaron el partido al 43-40 del descanso.
Un intercambio de errores definió los compases iniciales de un tercer cuarto en el que pareció querer marcharse el Palmer (47-42), al que los triples de Figueras y Joan Feliu daban aire. Pero Juaristo ISB se resistía a despegarse en el electrónico. Ahí marcó la diferencia el oficio y la calidad de Pol Figueras, que unida a un Kostadinov enorme levantaron al Palmer cuando peor pintaban las cosas: sin Fjellerup, con Van Beck y Feliu con cuatro faltas y tras otra técnica, esta vez a Álex Pérez. Así, en un ejercicio de orgullo, el Palma cerró el tercer acto con su máxima (+9, 64-55).
De nuevo Kostadinov explotó para poner doce arriba a los isleños (67-55). Un escenario ideal, pero con 8 minutos por delante. Pero los errores del Juaristi y el coraje de un Palmer que ejerció de equipo dibujaron un escenario ideal y en el que el crono corría a favor del equipo de Pérez y Tomàs, que rebasado el ecuador del último parcial elevaba la máxima (76-61) y tiraba de cabeza para gestionar una primera victoria que ya tenía en sus manos, pese al arreón final y la incertidumbre que le pusieron los vascos al duelo. Un triunfo (81-65) para creer, respirar, colectivo y que va por Maxi Fjellerup.
Ficha técnica:
81. Palmer Alma Mediterránea (24+19+21+17): Van Beck (20), Pol Figueras (19), Fjellerup (4), Kostadinov (14), Mendy (6), -cinco inicial- Feliu (5), Ruesga (4), Kanyinda (4), Moreno (5) y Peñarroya (0).
65. Juatisti ISB (23+17+15+10): Hevia (1), Savkov (4), Guridi (8), Nicholas (9), Thiam (2), -cinco inicial- Hanzlik (4), Aizpitarte (3), Royo (3), Ansorregui (20), Dijkstra (2), Cissoko (9) y Seoane (0).
Árbitros: Lizana Moreno, Esteve Malmierca y Cervantes Fernández. Castigaron con técnica a Van Beck y a Álex Pérez. Eliminaron por cinco faltas personales a Mendy.
Incidencias: Palau d'Esports de Son Moix. Unos 300 espectadores. El partido comenzó con unos minutos de retraso por un problema técnico.