El legendario ala-pívot alemán Dirk Nowitzki anunció, tras el partido que su equipo, los Dallas Mavericks, ganó por 120-109 a los Suns de Phoenix, su retirada de la competición tras 21 temporadas en el mismo equipo. Una permanencia que le permitió establecer una nueva marca NBA. Nowitzki se despidió por la puerta grande al aportar 30 puntos en su último partido en casa con la franquicia.
Ya el pasado marzo emocionó a los aficionados de Dallas al rebasar al legendario Wilt Chamberlain para recuperar el sexto lugar en la lista de máximos anotadores en la historia de la NBA, que ahora ocupa con 31.540 puntos a falta de un partido por disputarse. El puesto ya lo tenía en su haber la pasada temporada, pero el alero estrella LeBron James, de Los Ángeles Lakers, se lo había arrebatado.
Nowitzki, el jugador extranjero con más puntos en la historia de la NBA rompió el récord del escolta Kobe Bryant de 20 temporadas con la misma franquicia, aunque alcanzar esa hazaña le costó debido a las complicaciones tras una cirugía de tobillo que le mantuvo apartado de las canchas durante los primeros 26 partidos de la presente temporada.
Aunque Nowizki, de 40 años, no había querido oficializar sus planes de retirada y el dueño de los Mavericks, Mark Cuban, estaba abierto a que jugase hasta que quisiera, la realidad es que su aportación al equipo era ya muy limitada.
Tras los discursos del legendario de Larry Bird y otros exjugadores a los que Nowitzki idolatró durante su infancia, reveló a los aficionados que iban a verlo en su último partido.
«Esto es, obviamente, súper, súper emocionante. Hay muchas personas a las que debo darles mi agradecimiento», declaró Nowitzki.
«Tuvimos una gran aventura con muchos altibajos y ustedes siempre se mantuvieron a mi lado y me apoyaron. Lo aprecio», aseguró.
Tarjetas con el rostro de Nowitzki fueron colocadas en la mayoría de los 20.000 asientos de la American Airlines Center y un gran mural con su figura se colgó en cada una de las entradas del pabellón.