Son dos de los emblemas de la categoría, los líderes del vestuario y los únicos supervivientes, junto al técnico Félix Alonso, respecto al pasado curso. Carles Bivià (Valencia, 1985) y Joan Tomàs (Llucmajor, 1992) reflexionan sobre el presente y el futuro de un Iberojet Palma inmerso en la pelear por el playoff en una temporada en la LEB Oro que ambos señalan como «una de las más igualadas».
El alero llucmajorer resalta que «entre el tercero y el undécimo hay dos victorias, y por abajo, dos partidos del penúltimo al puesto doce. Es una locura». Carles Bivià admite que «está muy caro todo», pero extrae conclusiones positivas, pues observa que «los equipos de arriba, salvo el Betis (próximo rival, el domingo a las 18 horas en Son Moix), han encadenado rachas negativas y eso lo iguala un poco todo».
Los capitanes del Iberojet Palma reclaman crédito al aficionado de cara al tramo decisivo del curso y centrarse en jugar el playoff, dejando atrás objetivos de mayor calado como los trazados en verano. «Era una manera de vender ilusión, recuperarla para el aficionado, pero ahora tenemos otras metas y no podemos despistarnos lo más mínimo», dice Joan Tomàs, a lo que asiente Carles Bivià, añadiendo que «el producto se puede vender, pero sin crear una presión extra». Espeta Carles que el Palma tiene «buen equipo, pero hay 7 u 8 muy parecidos. Todos fichan, y luego está ese con el que no cuenta nadie y que se mete arriba. En una LEB Oro tan reñida, el factor sorpresa algunas veces sobrepasa a la realidad, aunque a la larga y tras 34 jornadas, los equipos que han de estar arriba, lo hacen».
El incremento en el nivel de la competición se debe en buena medida para el escolta valenciano «en que el capítulo de ascensos y descensos se ha normalizado». «Los que suben, juegan en ACB y eso estimula a clubes, patrocinadores, instituciones y seguidores», prosigue Tomàs, quien a su vez recalca que «luego son los resultados los que aumentan o no esa ilusión».
El paso al frente dado por el Iberojet Palma a nivel de intensidad, complementado con la capacidad ofensiva de un grupo talentoso, hace ser optimistas a Carles Bivià y Joan Tomàs, que confían en que la irregularidad exhibida en la primera vuelta haya pasado a mejor vida. Joan, eso sí, recuerda que «todavía nos cuesta controlar los finales de partido. Las rachas entran dentro del juego y la liga, y no le doy tanta importancia como a esos finales...»
La figura del entrenador, Félix Alonso, es un pilar dentro del libro de ruta del Iberojet Palma, y ambos le señalan como clave a la hora de entender el buen ambiente en el vestuario, «que empieza a trasladarse a la pista, que era algo que buscábamos», señala Bivià. «Félix (Alonso) le dio importancia a la calidad humana de los jugadores y eso se ha notado», más en una temporada difícil por los temas extradeportivos (Boscana, Fran Guerra, TAU Castelló...) que han sacudido al club. «No han ayudado, pero hay que pasar página», dice Bivià, a la par que Tomàs admite que «hemos intentado aislarnos, porque afecta y el ruido, tarde o temprano, llega».
Carles Bivià y Joan Tomàs reclaman el apoyo de una afición «que responde, anima y nos respeta». Ahora, quieren «seguir dando creciendo, aportando y solidificando al grupo. Así, llegarán los resultados, y el primero debe ser jugar el playoff», concluyen.