El base novato australiano Ben Simmons debutó en los playoffs con otra exhibición de liderazgo y buen juego al conseguir un doble-doble de 17 puntos, 14 asistencias y nueve rebotes que permitieron a los Sixers de Filadelfia ganar por 130-103 a los Heat de Miami en el primer partido de la eliminatoria de playoffs de la Conferencia Este.
La ausencia del pívot estrella, el camerunés Joel Embiid, no impidió que los Sixers mostrasen de nuevo todo el potencial que poseen y que les sirvió para arrollar a un equipo que fue de más a menos hasta acabar desaparecido de la pista del Wells Fargo Center de Filadelfia.
Los Sixers se ponen con la ventaja de 1-0 en la serie de la primera ronda al mejor de siete y el segundo partido se va a jugar, el próximo lunes, en el mismo escenario del Eells Fargo Center.
La victoria de los Sixers fue la decimoséptima consecutiva que consiguen al sumar las 16 con las que concluyeron la temporada regular como terceros clasificados de la Conferencia Este, su mejor marca en la historia del equipo.
Si Simmons, máximo candidato al premio de Novato del Año, fue el jugador líder y completo de los Sixers, el escolta JJ Redick siguió inspirado en el juego ofensivo al conseguir 28 puntos y ser el líder del ataque ganador de los Sixers.
Mientras que los reservas, la conexión europea formada por el escolta italiano Marco Belinelli y el ala-pívot turco Ersan Ilyasova, aportaron al ataque de los Sixers una combinación de 42 puntos, incluidos siete triples, de los 18 que consiguió el equipo.
Belinelli volvió a tener su mejor inspiración encestadora y consiguió 25 puntos con tres robos de balón, repartió dos asistencias y capturó otros dos rebotes.
El ala-pívot croata Dario Saric también hizo su aportación como jugador clave en el ataque de los Sixers al añadir 20 puntos, seis rebotes y tres asistencias.
Si Simmons se burló con sus penetración y pases a la defensa de los Heat, el equipo de Miami tampoco tuvo respuestas a la inspiración encestadora de Belinelli e Ilyasova desde fuera del perímetro.
El partido se rompió por completo en el tercer periodo cuando los Sixers lograron una racha de 15-0 en lo que fue su primer partido de la fase final bajo la dirección del entrenador Brett Brown, que dirige al equipo desde hace cinco temporadas.
Brown apenas pudo conseguir 47 triunfos con los equipos de sus tres primeras temporadas en lo que se consideró el nuevo proceso de reconstrucción de la franquicia, mientras que la pasada la concluyeron con marca de 52 victorias.
A pesar de no jugar Embiid fue vitoreado por los seguidores cuando hizo acto de presencia en el campo y con los brazos en alto los animó a que le diesen todo el apoyo al equipo, que juega los playoffs por primera vez desde la temporada del 2012.
Embiid ya ha adelantado a través de la redes sociales, que los Sixers ganarán el titulo en la Conferencia Este al superar primero a los Heat, luego a los Celtics de Boston y después a los Cavaliers en la final, mientras que el título de la NBA considera que lo van a disputar ante los actuales campeones defensores, los Warriors de Golden State, a los que también piensan derrotar.
Los Heat hasta el descanso fueron un equipo competitivo con el pívot reserva canadiense Kelly Olynyk y el ala-pívot James Johnson de jugadores claves.
Pero luego, el equipo de Miami nada pudo hacer ante la mayor superioridad de los Sixers, que les ganaron en todas las facetas del juego.
Al final Olynyk acabó como líder de los Heat al conseguir 26 puntos, siete rebotes, dos asistencias y un tapón, mientras que el base eslovaco Goran Dragic llegó a los 15 tantos, pero anotó apenas 4 canastas de 14 tiros de campo.
Johnson marcó 13 puntos y el pívot Hassan Whiteside, esta vez, no pudo ser factor ganador de los Heat al quedarse con apenas con dos puntos y seis rebotes.
El partido tuvo como invitados especiales al comisionado de la NBA, Adam Silver, el exbase miembro del Salón de la Fama, Allen Iverson, que recibió una gran ovación por parte de los aficionados y el excorredor de los Eagles de Filadelfia, LeSean McCoy.