El mallorquín Sergi García, nuevo jugador del Valencia Basket tras pagar al Tecnyconta Zaragoza su cláusula de rescisión, ha señalado en una carta en la que se despide del club y de su afición que tanto el primero como la ciudad han sido «lo mejor» para formarse «como jugador y como persona».
«Ahora toca cerrar esta maravillosa etapa ante una oportunidad que no podía desaprovechar. Atrás dejo una cantidad de recuerdos imborrables con compañeros, entrenadores y la 'marea roja' (afición del Tecnyconta Zaragoza) que me ha hecho sentir en el Príncipe Felipe como en casa. Gracias, muchas gracias por ayudarme a conseguir mi sueño, gracias de verdad, sois parte de él», ha señalado en la despedida que publica el club aragonés en su página web.
García indica en la misiva que su marcha no es un adiós, sino «quizá un hasta luego» porque nunca se sabe qué deparará el futuro.
En la carta para la afición zaragozana, el jugador de Palma, que llegó al equipo aragonés en edad cadete, recuerda su sueño por ser jugador de baloncesto, algo que dice que le ha costado muchos sacrificios, el primero salir de su entorno, de su familia y amigos, además de renunciar a muchas cosas y sufrir con todos los temores que eso supone para cualquier chaval para perseguir su sueño.
«Sin darme cuenta ya han pasado casi seis temporadas. En ellas no he parado de crecer y mejorar en un club y una ciudad que me ha tratado como en casa, pasando de ser uno de los jugadores más jóvenes en debutar en el primer equipo a ser convocado para estrenarme con la selección española», ha indicado el jugador de Palma de Mallorca.
El base ha querido agradecer que Zaragoza apoye «tanto» a la cantera del baloncesto español y ha añadido que «seguirá sacando a otros tantos chavales que persiguen su sueño».
Igualmente no ha querido olvidar a todas aquellas personas que le han ayudado en todas las facetas, «incluso algunas que ya nos están con nosotros, pero sí en mi sueño, en mi cabeza para siempre».
Sergi García ha cerrado su despedida con un «gracias Zaragoza».