Real Madrid 71-68 Unicaja
Real Madrid (20+18+14+19): Randolph (4), Rudy, Maciulis (6), Ayón (13) y Llull (28) -equipo inicial-, Doncic, Reyes, Nocioni (9), Carroll, Hunter (9) y Taylor (2).
Unicaja (16+18+16+18): Díez (7), Smith (3), Lafayette, Brooks (8) y Omic (12) -equipo inicial-, Okouo, Díaz (7), Nedovic (18), Eyenga (8), Suárez (1) y Musli (4).
Árbitros: Juan Carlos García, Vicente Bultó y Óscar Perea. Jeffery Taylor fue eliminado por cinco personales (min.38).
Incidencias: Primer partido del playoff de semifinales de la Liga Endesa disputado en el Palacio de Deportes de Madrid (Wizink Center) ante 9.039 espectadores.
El Real Madrid volvió a contar con la imprescindible anotación de Sergio Llull (28 puntos) para conseguir el primer triunfo en la eliminatoria de semifinales ante el Unicaja, tras ganar por 71-68 en un partido en el que los locales tuvieron problemas de puntos y los malagueños no supieron aprovecharlo.
El desangelado inicio, tanto en las gradas como en la pista, permitió al Madrid comenzar mandando (4-0), hasta que Unicaja consiguió conectar con Alen Omic dos balones seguidos bajo el aro (6-6).
Dos triples de los malagueños consiguieron redondear un parcial de 2-12 en dos minutos y medio para un 6-12 en el marcador global. Sólo Sergio Llull y Jonas Maciulis sumaban en ataque y la anotación madridista se resintió.
El equipo andaluz no siguió siendo tan punzante en ataque y permitió que los locales, a trancas y barrancas, igualaran el marcador, 14-14 (min 7.40) y que con la posterior entrada de Andrés Nocioni y el consiguiente aumento de la intensidad en el juego, el Madrid acabara el primer cuarto con un 20-16. El dominio en el rebote, con 14-6 para los locales, resultó fundamental.
'Chapu' Nocioni se encargó de insuflar aire nuevo al Real Madrid en el segundo cuarto, mientras que Jeffery Taylor se encargaba de frenar a la mayor amenaza de los malagueños, el serbio Nemanja Nedovic.
El aumento de la intensidad defensiva permitió al Real Madrid conseguir la primera ventaja de doble dígito, 31-21 (min.14.10) con un máximo de 12 puntos instantes después (33-21).
Entonces llegó el momento del Unicaja, que aumentó su intensidad atrás para ir recortando diferencias poco a poco y volver a entrar de lleno en el partido, con un 38-34 al descanso, con una buena dirección de Alberto Díaz.
Con todo, ambos equipos parecieron, en algunos momentos, que estaban reservando fuerzas ante lo imprevisible de la duración del playoff.
Con 3 de 12 en triples, el equipo de Pablo Laso siguió sufriendo en ataque, mientras que el 4 de 11 de los andaluces tampoco mejoraba en exceso el porcentaje anotador desde la larga distancia.
Otro dato son las 6 asistencias del Real Madrid tras veinte minutos de juego, mérito de la defensa del Unicaja y de la falta de ideas, o de fuerzas, de los locales.
El Madrid volvió a salir flojo atrás y casi nulo delante, lo que fue aprovechado por el Unicaja para volver a poner a los mandos del partido por 40-43 (min.24), tras otro parcial de 2-9.
Cada canasta madridista costaba un mundo, mientras que las malagueñas parecieron más 'baratas'. La soledad de Llull en este apartado se dejaba notar, aunque, pese a todo, el Madrid volvió a recuperar el mando en el luminoso, 47-45 (min.27), gracias al buen hacer del mexicano Gustavo Ayón.
Un triple de Nedovic desde 9 metros en los últimos segundos del tercer cuarto dejó un marcador de 52-50 y todo por decidir en los diez minutos finales.
Los 14 puntos del Real Madrid en este periodo y la serie de los tres primeros cuartos (20+18+14) comenzaron a ser preocupantes.
La reacción llegó desde la grada que insufló el ánimo necesario para que el Madrid subiera de revoluciones en el inicio del último cuarto. Llull fue, como siempre, el que mejor lo entendió y con dos triples lanzó al Madrid en el marcador, 62-54 (min.32.40).
El campeón se contagió de esos ánimos y de esos puntos y mejoró sus prestaciones defensivas, al tiempo que Joan Plaza intentaba encontrar el quinteto que enjugara esa diferencia.
Un tapón de raza del 'Chapu' a Omic pudo haber sido la puntilla al partido, 65-58 (min.36), pero un triple de Nedovic en la siguiente jugada le insufló vida a su equipo, 65-61.
Con Llull en estado puro (consiguió una canasta tras pasearse el balón por el borde superior del tablero) el Madrid supo navegar por las procelosas aguas de los últimos momentos del partido, hasta apuntarse la victoria por 71-68 y el 1-0 en la eliminatoria.
El Unicaja, lo intentó pero careció de la fuerza y el acierto necesario para poner en entredicho el resultado.