El FC Barcelona Lassa ha destituido a su técnico durante las últimas ocho temporadas, Xavi Pascual, un cambio que «no es sólo de entrenador, sino de modelo», según ha asegurado este martes el responsable de las áreas profesionales del FC Barcelona, Albert Soler.
El directivo responsable de la sección de baloncesto del FC Barcelona, Joan Bladé, ha anunciado la mañana de este martes la rescisión del contrato de Xavi Pascual, que ha estado ocho temporadas consecutivas en el banquillo azulgrana y ha ganado todos los títulos posibles.
Una Euroliga (2010), cuatro ligas ACB (2009, 2011, 2012 y 2014), tres Copas del Rey (2010, 2011 y 2013) y cuatro Supercopas ACB (2009, 2010, 2011 y 2015) es el palmarés que deja Pascual en herencia a la entidad azulgrana.
Sin embargo, los dos últimos años sin ganar ninguno de los tres grandes títulos y sin jugar la final a cuatro de la Euroliga han acabado condenando a Pascual, cuando aún le quedaba un año de contrato con la entidad barcelonista.
Albert Soler ha asegurado que «no ha habido un detonante» para destituir a Pascual, sino «una reflexión desde hace tiempo» que ha llevado «no a un cambio de entrenador, sino de modelo» después de ganar solo una Supercopa ACB en las dos últimas temporadas.
La decisión de destituir a Xavi Pascual le fue comunicada al entrenador este lunes, después de que el pasado jueves día 23 el director técnico de la sección, Joan Creus, les comunicara que no continuaría en el cargo, lo que precipitó también la caída del técnico.
«El entrenador es el que está en la primera línea y cambiar de modelo sin cambiar de personas es muy complicado», ha manifestado Soler.
Albert Soler ha querido «agradecer y reconocer» el trabajo hecho por Xavi Pascual y Joan Creus: «Acaba una etapa y no hay que verlo como un fracaso, sino como la mejor del baloncesto en este club a lo largo de su historia».
Por su parte, Xavi Pascual no ha podido evitar emocionarse en varios momentos de su comparecencia en una sala de prensa repleta de periodistas, directivos y entrenadores del club, que han ovacionado al técnico tras su primera intervención.
De la actual plantilla azulgrana sólo estaba presente Álex Abrines, así como el exjugador Roger Grimau, que fue el capitán del equipo durante sus primeros años como técnico.
Xavi Pascual ha dicho que se va «sin ningún tipo de resentimiento hacia las personas que han tomado esta decisión», que no le sorprendió aunque «sentimentalmente es dolorosa».
Pascual ha reconocido que se sentía «con fuerzas» para liderar el nuevo proyecto del club, que se dará a conocer el próximo mes, y que lo habría cogido si le hubieran propuesto liderarlo desde el banquillo.
Sin embargo, el ya extécnico azulgrana ha reconocido que en los dos últimos años la gente se cansó de su figura «y el ambiente estaba enrarecido», por lo que entiende la decisión tomada por los directivos: «Yo en su lugar -ha asegurado- hubiera hecho lo mismo».
Ha explicado que después de la última liga conquistada en 2014 un buen amigo le dijo «que era el momento de marchar».
«No lo hice porque otros me intentaron hacer reflexionar y aseguraron que yo era el único que podría conseguir éxitos», dijo.
Xavi Pascual ha tenido unas palabras especiales para Joan Creus, presente en la sala: «Sin él nada de esto hubiera sido posible. Creo que lo hemos hecho francamente bien los dos juntos y hemos demostrado que siendo buena gente se pueden hacer las cosas bien».
Preguntado por lo que le hace sentirse más orgulloso de su etapa en el Barcelona, el técnico ha dicho que de «la honestidad, de no perder el mundo de vista, de hacer cosas innovadoras que han quedado en el ADN del baloncesto europeo y de no perder el respeto a nadie».
Sobre su futuro, Xavi Pascual no ha desvelado si entrenará algún equipo de la Liga Endesa la próxima temporada, aunque ha dicho: «Tengo un camino muy largo por recorrer y aún me quedan cosas grandes por hacer. Soy entrenador de equipo ganador, y lo seguiré siendo», ha destacado.
Xavi Pascual ha deseado «lo mejor» al nuevo proyecto del baloncesto azulgrana, a la vez que ha pedido «paciencia» porque «nada es fácil, y menos al principio».