Los fantasmas del pasado volvieron a sobrevolar Son Moix. De nuevo el Prat, de nuevo un colista dejaba en el aire la victoria en un Palau que la daba por segura cuando, a 1:46 para el final, el Palma Air Europa mandaba con holgura en el electrónico (73-66). Entonces apareció Abalde, con siete puntos consecutivos, para devolver la incertidumbre al ambiente y alimentar la leyenda negra de los catalanes.
En un partido de alternativa, el Air Europa no supo rematarlo. Fue durante bastantes minutos por delante, aunque los catalanes, con unos inspirados Sans e Iriarte, detenían esas rachas positivas de los baleares para darle la vuelta al electrónico.
Un triple sobre la bocina con el sello de Llorente aumentaba la intensidad del choque al tiempo de descanso (37-37). Parecía revivir su pesadilla un Palma que perdía demasiado pronto y por lesión a Cabanas -y más tarde a Casas-, y con ello potencial en el rebote. Pantín y Vicens asumían la responsabilidad en la pintura en una nueva espiral de intercambio del golpes en la que se convirtió en tercer parcial.
Con empate a 74 y nueve segundos por delante Sergio Llorente, desde la banda, lanza el balón al aire y encuentra la conexión perfecta con Shawn Glover. El estadounidense firmó un ‘alley oop' tan espectacular como decisivo. El que dio la séptima victoria del curso a los de Cepeda que, de paso, se sacaron la espina del Prat.