El Barcelona Regal y el Real Madrid se enfrentan este domingo (19.00 horas) en el Palau Blaugrana en el cuarto encuentro de la final de la Liga Endesa, un duelo que para los azulgrana es a cara o cruz y para los madridistas la primera oportunidad de lograr reconquistar el título.
El 72-84 del tercer partido reflejó lo que más temían los azulgrana, el dominio de los de Pablo Laso en el juego interior y el tremendo desgaste físico que está soportando la plantilla de Xavi Pascual.
El Real Madrid quiso agotar a su rival y lo hizo con un arma letal: el control del electrónico puesto que los catalanes casi todo el partido fueron por detrás en el marcador y en esta ocasión la remontada no fue posible.
La muestra más clara del desgaste se puso de manifiesto en los tres últimos minutos, aunque anteriormente ya Sarunas Jasikevicius quedaba anulado después de anotar su punto número 13 (50-53, m.30).
Un triple de Navarro -ya no sumaría un punto más- dejaba el marcador en 68-72 (min.37) y de ahí al final, con un Nikola Mirotic espectacular, el Real Madrid le endosaba un parcial de 4-12 que hacía enmudecer el Palau y permitió a los de Laso recuperar el factor pista y poner al Barça contra las cuerdas.
«No tuvimos respuesta al partido que hizo el Madrid. Nos pasaron por encima en el rebote y estamos en una delicada situación con tantos jugadores con problemas físicos, pero que nadie crea que nos hemos rendido. Mañana será un partido vital y confío nuevamente en el apoyo del Palau», ha manifestado Pascual.
Por su parte, Laso se ha mostrado cauto: «No creo que esté nada ya decidido y menos jugando en el Palau. Ellos tienen muy buenos jugadores que pueden aparecer, y un hombre como Navarro que siempre puede hacer entrar al equipo en el marcador. El partido de mañana igual o más duro que el de ayer».
Mientras el técnico madridista tiene a todos sus efectivos a punto, en el Barcelona, CJ Wallace sigue con problemas en la espalda y el codo, Erazem Lorbek está fuera de ritmo y el viernes ayudó en los que pudo, pero el recital de Felipe Reyes, el hombre clave en el juego interior blanco (20 puntos, 5 rebotes y 7 personales forzadas) volvieron a poner en evidencia al propio Wallace, a Ante Tomic, muy irregular, y a Loukas Mavrokefalidis, neutralizado por los interiores rivales.
Y por si faltara poco Sergi Llull se volvió en pieza clave exterior de los madridistas ante Marcelinho y Víctor Sada. Con 12 puntos, 4 rebotes y 6 asistencias, marcó el ritmo del partido, algo que en esta eliminatoria está resultando clave y más cuando uno de los dos equipos esta físicamente al límite.
El nombre del nuevo campeón de liga puede saberse mañana, aunque el Barcelona va a luchar para que la incógnita se retrase hasta el miércoles.