La Asociación de Baloncestistas Profesionales (ABP) rompió en la noche de ayer las negociaciones que mantenía con la ACB y optó por seguir adelante con la huelga indefinida a partir de mañana domingo, fecha en la que están programados los segundos partidos de los cuartos de final de la Liga Endesa. Después de trece horas de negociación, con la mediación de Miguel Cardenal, presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), ambas partes no consiguieron llegar a un acuerdo, por lo que la decisión de la huelga se mantiene.
Los equipos, no obstante, acudirán a las ciudades que albergarán los segundos partidos y la ABP decidirá el mismo día por la mañana si saltan a la cancha el domingo o no, y en consecuencia si se da marcha atrás al parón.
Mediación
Cardenal recibió en el CSD a miembros de ambos colectivos, además de representantes de clubes. Por parte de la ACB acudieron Esther Queraltó (secretaria general), mientras que como representantes de la ABP asistieron José Luis Llorente (presidente) y Rafael Jofresa (secretario general). En la reunión se trataba de llegar a un acuerdo para desconvocar la huelga indefinida que la ABP anunció el pasado martes.
Las reivindicaciones de los jugadores pasan por un convenio «similar al anterior, que proteja sus salarios y con un sistema de contratación que los clubes respeten». Llorente declaró que «fue la ACB quien rompió la negociación hace seis meses y, desde entonces», los jugadores han manifestado su «voluntad de llegar a un acuerdo para poder firmar un convenio equilibrado y justo».
La ACB explicó que «ha hecho muchos esfuerzos y aceptado las peticiones ABP de mejoras en las condiciones laborales de los jugadores». Y señaló que «el punto de fricción es la financiación del sindicato. La ACB aportaba casi 500.000 euros anuales a la ABP, una situación insostenible». «La ACB ofrece al sindicato una situación de copagol», pero agrega que «la ABP no lo acepta y mantiene la huelga».