BARCELONA REGAL (18+15+18+16): Huertas (19), Navarro (9), Ingles (5), Lorbek (6) y Tomic (18) -quinteto inicial- Sada (0), Abrines (0), Jasikevicius (6), Todorovic (2), Rabaseda (0), Jawai (0) y Wallace (2).
REAL MADRID (11+28+9+26): Llull (13), Rudy Fernández (8), Suárez (6), Mirotic (6) y Begic (4) -quinteto inicial- Draper (0), Reyes (17), Sergio Rodríguez (12), Carroll (2) y Slaughter (6).
Árbitros: Luigi Lamonica (ITA), Ilija Belosevic (SER) y Elias Korominas (GRE). Sin eliminados.
El Real Madrid selló anoche una plaza en la final de la Euroliga del próximo domingo, en la que se medirá al Olympiacos griego, después de derrotar al Barcelona Regal por un ajustado 67-74 en la segunda de las semifinales de la Final a Cuatro, que se disputa en Londres.
El último enfrentamiento entre madridistas y azulgranas en una Fase Final data de 1995, año en el que el club blanco logró la que sería su última corona europea, al imponerse en la final al Olympiacos griego, su rival el domingo, por 73-61.
Comenzó el Barcelona muy bien plantado sobre el parqué de un O2 Arena de Londres casi lleno, demostrando su mayor experiencia en las Finales a Cuatro. Los de Laso, muy nerviosos, no encontraban la forma de atacar a un conjunto azulgrana muy sólido defensivamente.
Parcial ridículo
Los blancos finalizaron el primer cuarto con un ridículo 15 por ciento de acierto en los tiros de dos, lo que llevó a los de Xavi Pascual a gozar de una ventaja de siete puntos al término de los diez minutos iniciales (18-11, m.10). La reacción blanca no llegó hasta el segundo cuarto, cuando Pablo Laso decidió jugar con dos bases: Sergio Llull y Sergio Rodríguez. Fue el Chacho quien despertó y reactivó a los suyos, que redujeron la desventaja y se colocaron a tan solo un punto (23-22, m.14).
El Barcelona no sabía como frenar al base canario, que se divertía y asistía a placer a sus compañeros (seis asistencias al descanso).
Navarro y Tomic (18 puntos y 12 rebotes) eran los únicos que sostenían a los suyos en el partido, mientras que el esloveno Erazem Lorbek, llamado a guiar a los azulgranas, estaba totalmente desaparecido.
El partido estaba loco y el Real Madrid reinaba en la locura. No fue hasta el minuto 17 cuando los de Laso consiguieron su primera ventaja en el encuentro, merced a un triple de Rodríguez.
El Barcelona se descomponía sin Navarro en pista y los blancos se marcharon al descanso con su mayor ventaja del encuentro (33-39, m.20).
El Barcelona se colocó en zona tras la reanudación, lo que atragantó al Real Madrid en ataque, que no conseguía responder a las embestidas de los azulgrana.
Para sorpresa de todos, mediado el tercer cuarto, Xavi Pascual introdujo al 'tocado' Nathan Jawai, que dio unos minutos de merecido descanso al croata Ante Tomic, jugador más destacado del Barcelona.
El tercer cuarto concluyó con 51-48 para los azulgrana, tras dejar al equipo madrileño en unos ridículos 9 puntos. El brasileño Marcelinho Huertas, fiel a su cita ante el Real Madrid, apareció, y, gracias a un triple a una pierna desde más allá de los siete metros, dio a su equipo una ventaja de ocho puntos (56-48, m.31).
Con la vuelta de Rodríguez a pista y a la aparición de Felipe Reyes, los blancos endosaron un parcial de 17-2 al Barcelona, que no conseguía hacer frente a las embestidas de su rival.
El mayor acierto de los de Laso en los últimos minutos fue clave para sellar su pase a la final del próximo domingo, día 12 (20:00, hora local, 21:00 en España), en la que se verán las caras con el Olympiacos griego, vigente campeón del torneo y que se deshizo con facilidad del todopoderoso CSKA de Moscú en la primera de las semifinales.