«Raza blanca, tirador» era la definición que el narrador Andrés Montes aplicaba a los jugadores caucásicos de la NBA que brillaban por su excelente muñeca. Ahora, en la Liga Endesa, una nueva serie de especialistas pone de relieve las excelencias del ADN balear para el tiro exterior.
Los mallorquines Rudy Fernández y Alberto Corbacho, ambos formados en Sant Josep Obrer, se han ganado el derecho a ser tiradores respetados. El primero se ha erigido en el jugador en activo con mayor promedio en los tiros de tres y el segundo tiene el mejor promedio en la presente temporada.
Alberto Corbacho puede presumir de ser el jugador con mejor promedio de triples en lo que va de fase regular. El jugador del Obradoiro ha convertido 83 de sus 212 tiros en 26 partidos, lo que supone un 39,15% de acierto y una media de 3,19 triples anotados por encuentro.
Llull
La capacidad anotadora de los jugadores de Balears más allá de la línea de 6,75 metros no se detiene en los mallorquines, ya que cabe resaltar las prestaciones de Sergio Llull. El jugador menorquín del Real Madrid es el octavo con mejor promedio del curso con 2,04 triples por partido.
Rudy Fernández, por su parte, se encargó la pasada semana de dar brillo a su trayectoria con dos triples que le permitieron superar los 400. El balear posee un promedio de 1,83 triples anotados por encuentro que le permite aventajar a grandes triplistas de la competición como Navarro (1,81), Rafa Martínez (1,5) o Javi Salgado (1,44).
Además, Rudy es uno de los jugadores más fiables desde más allá del 6,75, con un 37% a lo largo de su carrera en la ACB. El balear ha anotado 401 triples de 1.080 intentos. En su etapa en el Real Madrid, Rudy Fernández mantiene ese porcentaje con 56 de 156.