Rudy Fernández ya sabe lo que es celebrar una victoria con su nuevo equipo. El mallorquín disfrutó en su debut con los Denver Nuggets, que fueron una fuerza arrolladora en el American Airlines Center, de Dallas, donde llegaron para exhibirse ante los campeones de liga, los Mavericks, en un choque en el que el escolta balear participó de manera activa en un contundente triunfo (93-115).
Rudy Fernández, que fue traspasado por los Mavericks a los Nuggets antes que comenzase la pretemporada, recibió un regalo de su entrenador, George Karl, que le permitió jugar 30 minutos y anotar ocho puntos.
El internacional español no tuvo su mejor toque de muñeca al anotar sólo 2 de 8 tiros de campo, incluido 1 de 7 triples, y 3-6 desde la línea de personal, pero hizo una buena labor y aportación en el trabajo de equipo al conseguir cuatro rebotes, tres robos de balón y dar dos asistencias.
El resto de españoles que pueblan este año la NBA vivió una jornada de contrastes, en la que destacó el excelso debut del base Ricky Rubio, que asumió casi todo el protagonismo en los Timberwolves de Minnesota a pesar de acabar cayendo ante los Thunder de Oklahoma de Sege Ibaka. Mientras, José Manuel Calderón recuperaba su mejor versión de director de juego y su equipo de los Raptors de Toronto se beneficiaba con un triunfo.
Peor fue lo que vivieron los hermanos Marc y Paul Gasol después de ver como sus respectivos equipos de los Grizzlies de Memphis y los Lakers de Los Ángeles sufrieron sendas derrotas.
Rubio, de 21 años, no pudo evitar la derrota de los Timberwolves por 100-104, pero puso a sus pies a los seguidores del equipo con los pases espectaculares que dio a sus nuevos compañeros y que merecieron la admiración de todos, incluido el entrenador de los Thunder, Scott Brooks, que admitió estar sorprendido. «Me han estado hablado durante los últimos seis años de su calidad como jugador y ahora que lo he tenido enfrente de rival es algo increíble», comentó Brooks.
Por su parte Rubio, que iba a hacer su debut en la NBA cuando faltaban 3:15 minutos para concluir la primera parte dijo sentirse satisfecho porque pudo ayudar al equipo aunque al final cayesen derrotados.