«El día a día se hace largo... muy largo. No he pensado en dejarlo, pero me siento sin fuerzas». Las palabras de Xavi Sastre reflejan el estado de ánimo de un vestuario profesional que convive con una situación que en palabras del técnico del Logitravel Mallorca «empieza a ser insostenible». El máximo exponente del baloncesto masculino isleño (LEB Oro) muestra una imagen deportiva de excepción, acumulando cinco triunfos que ensalzan la calidad de un grupo humano que lucha para llevar lo mejor posible el retraso en el cobro de las nóminas del plantel profesional.
Desde el pasado mes de agosto, cuando arrancó la pretemporada, jugadores y cuerpo técnico apenas han cobrado una pequeña parte de las cantidades que les corresponden hasta el momento. Eso hace que los gastos corrientes (préstamos, alquileres, manutención...) sean un problema añadido para un vestuario que «lo da todo. Su comportamiento es admirable y no se les puede reprochar nada. Al contrario, son unos profesionales que están dando ejemplo», en palabras del técnico del Logitravel, que no esconde su preocupación, «pues sufro porque alguno se canse y se vaya. Si perdemos el grupo, no sé cómo va a acabar esto». Los rumores sobre la hipotética salida de algunos jugadores empiezan a correr en el mercado, aunque si los impagos se prolongan en el tiempo, al club no le quedaría otro remedio que darles la carta de libertad y abrirles las puertas en caso de llegar ofertas por ellos. «Si antes de Navidad nos pudieran pagar una nómina o algo más, la gente volvería con ilusión en enero. Si nos vamos por fiestas sin cobrar, no sé que pasará», asegura el técnico, que acumula tres temporadas viviendo esta incómoda situación, «aunque hasta ahora no se había producido tan pronto», continuaba Sastre, quien sale en defensa de la directiva, «porque no creo que sea culpa suya. Ellos se mueven, y me consta (se esperan noticias de IB3). Pero la crisis, los retrasos en el cobro de los patrocinios del Govern... El club dice que quiere acabar la temporada, y me lo creo, pero va a ser difícil conseguirlo. No veo luz».
Ánimo
Sastre hace un llamamiento al capital privado de Mallorca a apostar por el Logitravel «porque tiene mérito tener un equipo de LEB Oro y se ha trabajado mucho para disfrutar de baloncesto de élite. Es un proyecto en el que mucha gente expone su patrimonio y sería una pena dejarlo perder. Ojalá alguna empresa se fije en nosotros y pueda echarnos un cable».
Para el inquilino del banquillo del Palau, «el estado de ánimo es básico en el deporte. Y el nuestro, ahora mismo, es bajo». Sastre saca energías y no piensa en «arrojar la toalla, pero no tengo fuerzas. Intento hacerlo lo mejor posible, igual que mis jugadores. Su actitud me anima a seguir, igual que yo intento hacer que estén a gusto». Pese a todo, la motivación para los partidos «viene por sí misma, porque este equipo tiene un corazón enorme», dice un Sastre confiado en una solución.
«El día a día se hace largo. No he pensado en dejarlo, pero me siento sin fuerzas; sufro porque algún jugador se canse y se vaya»
Sobre su estado de ánimo
«Intento hacerlo lo mejor posible, igual que el equipo. Su actitud me anima a seguir y yo intento que estén a gusto»
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