El jugador de la selección española de baloncesto Ricky Rubio aseguró este sábado tras el entrenamiento que ha llevado a cabo el conjunto de Sergio Scariolo que la eliminación en cuartos del pasado Mundial les ha servido para darse cuenta de lo complicado que es conseguir medalla y que el equipo debe volver a recuperar antiguas «sensaciones» y «ponerlas en la cancha».
«Llevamos casi dos semanas y estamos entrenando muy duro. El nivel sube cada día más y tenemos muchas ganas de jugar. En los entrenos ya somos muy competitivos; lo estamos pasando muy bien tanto dentro como fuera de la cancha, esto es un bloque. Desde que estoy aquí puedo sentir que ésta es una selección en la que nos queremos mucho todos», dijo.
«Hay responsabilidad, porque llevamos un ciclo muy bueno y no queremos que esto acabe. El año pasado fue un despertar, porque siempre estábamos consiguiendo medalla y parecía que conseguirla era muy sencillo. No era así y lo comprobamos. Este año queremos volver a estar en el podio», aseguró.
El base de los Minnesota Timberwolves aseguró que están solucionando los problemas que les llevaron a quedar eliminados del Mundial 2010 en cuartos de final ante Serbia. «Estuvimos trabajando en ser un bloque, en la defensa y presionando todo el campo, porque el año pasado nos falló un poco eso. Y en ataque, jugar mucho interior; todo el mundo lo sabe, tenemos uno de los juegos interiores más potentes, con dos o tres de los mejores pívot que hay ahora en Europa. Vamos a intentar defender más agresivo y jugar más interior», continuó.
«En esta selección se sigue aprendiendo mucho. Sergio -Scariolo- me ha demostrado que tiene mucha filosofía de trabajo; puedes aprender un poco de cada uno. Si juntáramos un poco de cada uno podríamos encontrar a un jugador tan bueno como Michael Jordan», dijo el catalán, que cumple cuatro años en la absoluta.
Rubio quiso escapar también de la condición de favoritos. «No vamos a echar balones fuera. Somos uno de los favoritos, pero hay más gente. Es en la cancha donde uno se gana el respeto y la medalla», aseguró.
«La selección es diferente a un equipo. En un equipo estás de octubre a junio y en la selección sólo dos meses. No pierdes el contacto, pero sí que es cierto que las sensaciones dentro de la cancha las tienes que volver a coger, porque son once meses sin estar con esos compañeros. El bloque es bueno pero tenemos que ir renovándolo un poco, coger sensaciones que ya teníamos de años anteriores y ponerlas en la cancha», afirmó.
CON EL 'LOCK OUT' ESTANCADO
Rubio no se mostró demasiado preocupado con la amenaza de paro en la NBA, en la que esta temporada debería hacer su debut con los Minnesota Timberwolves, ni quiso volver a hablar de su preferencia de jugar de nuevo en el Barcelona si el 'lock out' finalmente se hace efectivo.
«No me 'como' mucho la cabeza. Los jugadores que ahora mismo tenemos contrato NBA no sabemos dónde vamos a jugar, pero ahora estamos centrados en el Europeo y no queremos pensar en otras posibilidades. En septiembre ya veremos la evolución del 'lock out', que creo que se va a resolver», sentenció.
Ricky se mostró encantado de compartir puesto con jugadores como José Manuel Calderón, cuya lesión antes del Mundial de Turquía le abrió las puertas del quinteto inicial, y su excompañero en el Barcelona Víctor Sada. «Con compañeros de este nivel es muy fácil jugar. La responsabilidad y la exigencia de jugar bien están cada vez más altas, porque si no te van a quitar los minutos. Entre los tres tenemos que llevar al equipo lo más alto que podamos; creo que somos tres jugadores que podemos dirigir muy bien al equipo», concluyó.