El Cajasol superó todas las adversidades, la de jugar en la cancha del anfitrión, la de hacerlo con una grada en contra y también la de sus seis derrotas seguidas en la ACB, y se impuso contra pronóstico al Benetton, por lo que jugará mañana la final de la Eurocopa.
El equipo español pareció que llevaba semanas preparando este choque, porque salió entregado al cien por cien por la causa y desde el primer salto hasta el último dominó el marcador frente a un rival de los históricos de Europa, por lo que mañana tiene la oportunidad ante el Unics Kazan ruso de lograr su primer título y, además, continental.
No se dejó amilanar el equipo español ante la fuerte presión ambiental adversa, y del saque inicial salió el 0-2 que logró el lituano Mindaugas Ketelynas.
Los de Joan Plaza, como en sus mejores momentos, estuvieron muy serios con una defensa que asfixió al rival y un ataque en el que tomó la responsabilidad el escolta estadounidense Louis Bullock, quien estuvo en esos primeros momentos en el papel de líder.
El equipo que entrena el croata Jasmin Repesa lo intentó con lanzamientos forzados que no entraron y se encontró con que la escuadra visitante, además, mostró poderío en el rebote, lo que se tradujo en dominio del Cajasol (10-17, min.07).
El primer cuarto se lo adjudicó el equipo sevillano (16-22) y en el segundo todo se mantuvo igual, hasta el punto de que la ventaja llegó a ponerse a quince puntos (21-36) en el meridiano de este parcial con un gran trabajo de Paul Davis, un pívot estadounidense que quiso olvidarse de sus mermas físicas en esta importante cita.
Pero el Cajasol perdió el control de la situación y también algunos balones en ataque que propiciaron un parcial de 12-2 que dejó el marcador al descanso un ajustado 33-40, a lo que contribuyó el despertar del serbio Stefan Markovic y el estadounidense Brian Skinner.
El descanso le pudo venir bien a Plaza para cortar el momento complicado por el que había pasado y también para volver a motivar a Bullock, quien había disminuido progresivamente su ímpetu inicial.
También Repesa tuvo que decir a los suyos muchas cosas porque, salvo en los instantes finales del primer tiempo, nunca lo vieron claro.
El Benetton volvió a atascarse ante la defensa del Cajasol tras la reanudación del choque y eso produjo cierto desequilibrio en el juego y también, como en el tercer cuarto, malestar con la actuación arbitral, de lo que se aprovechó la formación visitante para volver a los quince puntos de diferencia (40-55, min.26).
El equipo local, como si se sucediera un calco del primer período, encontró en este ambiente el tino con tiros de tres de Stefan Markovic y Massimo Bulleri y volvió al partido (50-56, min.30), con lo que se entró al cuarto definitivo con todo por resolver.
El Cajasol no quiso echar por tierra todo lo trabajado y con un terrible sacrificio mantuvo a raya al rival (56-68, min.37) hasta el punto de desquiciar su juego y que una técnica sobre el croata Hrvoje Peric decantara el partido ya definitivamente para la formación española.