B. MALLORCA (20 12 18 16): Isma Torres (8), Marc Axton (8), Carles Biviá (18), Toni Vicens (7), Israel Pampín (5), -cinco inicial- Joan Cabot (3), Miki García (6), Sergio Alonso (9) y Mat Kingsley (2).
16 de 45 en tiros de dos puntos, 8 de 22 en triples y 10 de 12 en tiros libres. 33 rebotes (23 defensivos y 10 ofensivos) y 22 faltas personales.
FEVE OVIEDO (21 15 15 24): Ian O'Leary (22), Tony Tate (7), Kevin Ratzsch (14), Rubén Suárez (5), Javier Román (17), -cinco inicial- Adrián Marcía (8), José Agustín Prieto (0), Manuel Parada (0) y Àlex González (2). 21 de 46 en tiros de dos puntos, 5 de 18 en triples y 18 de 26 en tiros libres. 43 rebotes (29 defensivos y 14 ofensivos) y 19 faltas personales.
Àrbitros: Serrano Velázquez y Marín Rodríguez. Eliminaron por cinco personales a Miki García. Castigaron con técnica al entrenador local, Xavi Sastre.
El Bàsquet Mallorca ya sabe perder. Y lo hizo (66-75) ante un FEVE Oviedo que impuso su oficio y recibió el empujón arbitral en la recta final del partido, cuando los asturianos habían puesto la directa, y una técnica a Xavi Sastre acabó por sentenciar la cita y romper la imbatibilidad de los naranjas, que acumulan su primera derrota en seis encuentros frente a un adversario que casi siempre mandó en el electrónico y aprovechó el momento clave para atrapar una victoria de enorme valor estratégico.
Biviá
Una vez más, el base valenciano Carles Biviá volvió a ser la referencia ofensiva de un Mallorca que no acababa de encontrarse cómodo en la pista. Un 2-12 en el primer cuarto lanzó a los asturianos (8-17), pero el tiempo muerto de Sastre permitió recuperar las constantes vitales. Fue a remolque el Mallorca, plantando cara en especial en un tercer cuarto intenso. Pero en el parcial final, un triple de Román (59-65) y la técnica acabaron por liquidar las ambiciones de los isleños frente a un rival superior en el rebote y amparado en Ian O'Leary, Ratzsch y Javier Román, ayer decisivos.