Estados Unidos 106
España 70
Estados Unidos (29+29+29+19): Bird (4), Catchings (14), Taurasi (11), Charles (9) y Dupree (6) -equipo inicial- Jones (9), McCoughtry (11), Cash (9), Whalen (6), Appel (6), Fowles (13) y Moore (8).
España (16+18+19+17): Palau (7), Valdemoro (4), Torrens (7), Montañana (4) y Lima (2) -equipo inicial- Fernández (16), Pascua (6), Martínez (12), Nicholls (4), Aguilar (3) y Cruz (5)
Àrbitros: Gontas (GRE), Jasevicius (LTU) y Suguro (JPN). Sin eliminados.
La selección española de baloncesto femenino peleará mañana ante Bielorrusia por el bronce mundialista, tras caer hoy por un contundente 106-70 ante los Estados Unidos, en una semifinal en la que el conjunto español nunca pudo plantar cara al todopoderoso equipo norteamericano.
Un conjunto estadounidense que apenas tardó en evidenciar el abismo que todavía separa en la categoría femenina al baloncesto norteamericano del resto de países, incapaces de contrarrestar la superioridad física de las americanas.
Mucho menos cuando, como en el caso español, no pudo contar con su pívot titular, la nacionalizada Sancho Little, aquejada de una lumbalgia aguda.
Demasiados contratiempos para una selección española, que a los treinta segundos ya contaba con una desventaja de cinco puntos (5-0), que no dejaría de crecer hasta alcanzar los treinta y seis que reflejó el marcador final (106-70).
Ni el coraje de jugadoras como Amaya Valdemoro, que protagonizó el susto de la noche, tras recibir un golpe que le obligó a permanecer más tiempo en el banquillo que sobre la cancha, o Marta Fernández, máxima anotadora del conjunto español, bastó a España para evitar la contundente derrota.
Una derrota que nunca resultó tan dulce para el conjunto español, que consciente de la imposibilidad de vencer a los Estados Unidos, utilizó el choque para afinar su preparación para el duelo de mañana con Bielorrusia, en el que España, vigente subcampeona de Europa, buscará un bronce histórico para el baloncesto femenino.