Llegó julio y, mientras el baloncesto balear aún se debatía entre la alegría del ascenso a ACB del Menorca Bàsquet y la decepción del descenso a LEB Plata del Bàsquet Mallorca, los dos jugadores más importantes de la historia del deporte de la canasta en el archipiélago lo tenían claro: llegaba el Mundobasket de Turquía y éste debía ser pomada para sus heridas. Tanto Rudy Fernández como Sergi Llull vivieron una latosa temporada 2009/2010. El escolta de Portland Trail Blazers sufrió en la NBA. Nate McMillan. El escolta del Real Madrid no disfrutó en la ACB. Sus compañeros no le acompañaron en su orgullosa e incansable búsqueda de títulos. Hoy, incluso después de la derrota contra Francia, ambos pueden empezar a esbozar una sonrisa. Fernández demostró con 12 rebotes contra Nueva Zelanda que puede aportar desde la posición de '3'. Llull, ante los 'kiwis', se volvió a erigir como la principal arma defensiva del grupo de Sergio Scariolo.
Piropos
«Rudy está muy fuerte. Ayer -por el domingo- lo demostró ayudando muchísimo en el rebote pero también acertando mucho en el tiro», explicaba Sergio Llull en referencia al partido contra los Tall Blacks . «Él no es un '3' al uso, es cierto, pero puede jugar en cualquier posición exterior. Yo creo que, al final, le beneficiará la posición porque, como ya empezó a enseñar contra Nueva Zelanda, si se enfrenta a hombres más altos puede crearse muchísimas buenas opciones en ataque. Su velocidad se lo permite», anotaba el mahonés, poco antes de que el mallorquín se deshiciera en elogios sobre él: «Sergi es un muy agresivo y aporta una intensidad tremenda en la pista». «Después de su lesión ha hecho una recuperación que es de admirar y pese a que aún le falta un puntito físico estoy seguro que en uno o dos días encontrará su ritmo», añadía Rudy Fernández que no descartaba para nada ver a Llull como base: «Puede aportar mucho en esa posición. Es muy distinto a Ricky y Raúl y, de hecho, si éstos están con muchas faltas o el partido requiere su presencia estoy seguro que lo hará de forma excelente».
El de Palma de Mallorca incluso expresaba un deseo. El 5 de la selección española quiere buscar la 'conexión balear' en la pista: «Me gusta coincidir en la pista con Llull. Los dos somos jugadores muy atléticos y con buen tiro exterior y creo que juntos ambos podemos disfrutar en la pista. Si pasa, contraataques seguro que no faltarán».
Fuera de la pista, y pese a que ambos no han compartido nunca equipo, también tienen 'feeling'. «En el equipo todos tenemos muy buena relación y con Rudy, por su manera de ser y quizá, por edad, tengo muy buena conexión», comentaba Llull mientras Rudy lo simplificaba. «Con Sergi es muy difícil llevarse mal, es muy bueno y sencillo», anotaba el NBA mientras finalizaba su intervención con Ultima Hora y cerraba este artículo con un tópico que, pese a los años, no ha perdido certeza: «Sergi es un gran jugador y una mejor persona». Toda la razón.