La selección española de baloncesto partió en la mañana de ayer del aeropuerto de Madrid-Barajas rumbo a Esmirna, una de las ciudades turcas que acogerá el Mundial y donde España disputará los partidos pertenecientes a la fase de grupos a partir del próximo sábado 28 de agosto, día en que el combinado nacional debutará ante la selección francesa (19 horas, Marca Televisión).
La principal novedad de la expedición encabezada por el seleccionador nacional Sergio Scariolo fue la presencia junto al resto de integrantes de Raúl López, base del Khimki ruso, que fue llamado el pasado lunes para sustituir al lesionado José Manuel Calderón. Los jugadores, después de dos días de descanso, estaban citados a las diez de la mañana en la terminal cuatro del aeropuerto de Madrid, y la gran mayoría llegó por su cuenta unos minutos antes de la hora estipulada a los mostradores de facturación.
Junto a los jugadores también se pudo ver en la expedición a José Luís Saéz, presidente de la Federación Española de Baloncesto, así como a varios integrantes del cuerpo técnico y la dirección deportiva. Entre todos los integrantes del combinado español se pudo comprobar el entusiasmo y la confianza con que la selección afronta este Mundial, en el que el objetivo es revalidar el título de campeona que consiguió hace cuatro años en Saitama (Japón).