El derbi de las urgencias comparece en un tramo caliente del curso y con más que una victoria en juego. Bàsquet Mallorca y ViveMenorca vuelven a topar en un clásico que regresa al Palau d'Esports (12:15 horas, IB3 Televisió) seis años después. Ha pasado mucho tiempo, incluso desde el enfrentamiento de la primera vuelta. Entonces, los de Paco Olmos salieron victoriosos (95-87), pero tuvieron que emplearse a fondo ante un Mallorca que llegaba lanzado, acumulando cuatro victorias consecutivas que le habían insertado de lleno en las plazas de 'playoff' de las que los mahoneses no se han movido a lo largo de toda la temporada.
Tres meses después, las cosas han cambiado. Y mucho. Mientras el ViveMenorca ha quedado descolgado de la puja por el ascenso directo, ahora el reto es atrapar la tercera plaza y ubicarse de la mejor manera posible en las series por la otra plaza hacia la ACB que restará por decidir. Los menorquines no saben lo que es ganar lejos de Bintaufa desde el 8 de diciembre pasado -57-85 en Ourense- y entre medias, la derrota en la final de la Copa Príncipe ha dibujado un camino complicado para el conjunto de Paco Olmos.
No le van mucho mejor las cosas al Bàsquet Mallorca. Las dificultades económicas que arrastra la entidad presidida por Antoni Ramis contrastan con el elevado grado de implicación de una plantilla que sólo ha ganado dos de los últimos diez encuentros, cediendo ante rivales directos, lo que les ha llevado a quedarse a una victoria de las plazas de 'playout'. Pese a ello, los resultados del viernes (las derrotas de Axarquía, Cornellà y Tarragona), permiten que la victoria en el derbi deje la salvación en su mano.
Equilibrio
Varios finales igualados han deparado dispar fortuna a los naranjas. La victoria sobre la bocina frente al Cáceres, contrasta con la padecida de igual manera ante el Axarquía o la de Lugo. Eso sí, la motivación extra que supone el clásico balear de la LEB es un aliciente añadido para un Bàsquet Mallorca que quiere hacer valer su principal arma. Su baloncesto vertiginoso intimida a un ViveMenorca que sabe que debe imponer su ritmo si quiere tener opciones. Una idea que comparten Olmos y un Xavi Sastre que ha trasladado el favoritismo hacia la otra isla.
Sobre el parqué, algunos de los mejores jugadores de la LEB Oro. Pese a la baja de Ciorciari, Guzmán anticipa un duelo eléctrico ante un Joan Riera letal en la ida (29 puntos). El base, junto a Bivià, Blanch y Green forma un juego exterior temible, concentrando sus opciones en la pintura en Amador y Alzamora. La duda de Llompart, con problemas en el aductor es la única nota destacada en las filas naranjas.
El mejor ataque (84'6 puntos por partido) y la peor defensa (87'5) se concentran en un Mallorca, mientras el ViveMenorca presume de ser el segundo equipo que menos puntos recibe (72'9) y el que más notable porcentaje de dos puntos acumula (53'6%). Los precedentes en liga y pretemporada hablan en favor de los de Olmos (0-2), pero en el derbi, todo es posible.