No era un entrenamiento más. El Bàsquet Mallorca atravesó el muro que separa la libertad del día a día en el centro penitenciario de Palma para vivir una jornada diferente. Los de Xavi Sastre protagonizaron un entrenamiento en forma de partido en el que compartieron protagonismo con algunos de los internos en el recinto, que recibieron con una cerrada ovación a los profesionales de la canasta (sólo faltó Northern, con faringitis), que les agradecieron su asistencia con acciones espectaculares que les hicieron olvidar el presente durante poco más de una hora. Dos equipos, uno a las órdenes de Xavi Sastre -que también hizo de árbitro- y el otro, dirigido por Juan Domingo de la Cruz (al que Sastre llegó a señalar entre risas una técnica por sus protestas), se vieron las caras, imponiéndose los primeros por un ajustado 51-49. Algunos de los presos tuvieron la ocasión de mostrar sus cualidades junto a los jugadores del Mallorca, que disfrutaron de una mañana diferente, lejos del Palau, pero cerca de unas personas que agradecieron el detalle del club y de los responsables de la prisión.
Ahora, el Mallorca mira a la cita ante el Palencia (viernes, 21 horas), a la que asistiran la presidenta del Consell, Francina Armengol, y la consellera de Comerç, Indústria i Energia del Govern, Xisca Vives.