Después de despedir 2023 en el mejor momento de la temporada al sumar ocho de los últimos 12 puntos en liza, el Atlético Baleares descorcha el año rindiendo visita este miércoles (21:00/FEF TV) al Linares. Los blanquiazules retan a un rival directo en la zona baja de la tabla en busca de un resultado que les permita afianzar su progresión y salir de las posiciones de descenso en la penúltima jornada de la primera vuelta del campeonato.
El Atlético Baleares examina el efecto de las dos semanas de parón y pone a prueba su capacidad para sobreponerse a la ausencia de su goleador David Rodríguez, que cumplirá el primero de los cuatro partidos de castigo que le fueron impuestos por su expulsión en el partido ante el Córdoba. No será la única baja importante que tiene que cubrir Juanma Barrero, que tampoco dispone de uno de sus titulares indiscutibles en el centro del campo como Toni Ramón al cumplir ciclo de amonestaciones.
Miguelete en la línea de vanguardia y Alberto Villapalos en la sala de máquinas son las alternativas que maneja el técnico extremeño, que en este mercado de invierno ha visto como se despedían Javi Moreno y Loren y llegaba a la disciplina balearica Edu Campabadal a la espera de reforzar la plantilla con incorporaciones en ataque y en la zona de creación. Además del lateral procedente del Alcoyano, la principal novedad de la expedición balearica es Josep Jaume tras un año alejado de los terrenos de juego.
El Linares, antepenúltimo clasificado, vive el duelo como una final tras diez jornadas sin ganar y después de haber cerrado 2023 con tres derrotas consecutivas. «No es un partido trascendental, pero sí que es un partido importante. Empezar sumado después de las vacaciones sería importante. Vamos a un sitio con un rival difícil, en un campo especial. Lo conozco bastante bien. Tendremos que estar muy alerta en todos los ámbitos», advirtió el entrenador del Atlético Baleares, Juanma Barrero, en la rueda de prensa previa al encuentro.