Ejercicio de supervivencia del Atlético Baleares

El Atlético Baleares ha abrazado un punto en inferioridad al empatar sin goles ante el Córdoba en un partido condicionado por la expulsión del local David Rodríguez a la media hora de juego. Los balearicos han sobrevivido gran parte del duelo para frenar a un rival que llegaba lanzado al duelo y, tras pasar por agobios durante una hora de juego, ha tenido sus mejores ocasiones en una segunda mitad en la que se han nivelado las fuerzas cuando los andaluces también se han quedado con diez por la expulsión de Calderón a diez para el final. El punto no saca a los blanquiazules del descenso tras el último partido del año, aunque le mantiene cerca de las plazas de salvación tras firmar un ejercicio de supervivencia en el Estadi Balear.

El partido ha arrancado con un monólogo del Córdoba, que se ha adueñado del balón y ha provocado que todo sucediera en la parcela del Atlético Baleares. Los de Iván Ania han encerrado a los locales y para atacar han insistido sobre todo por su banda derecha, donde ha nacido su acción más peligrosa a los 17 de juego después de varias aproximaciones peligrosas. El centro raso de Carracedo al área ha conectado con Adison, pero su disparo en posición franca y con todo a favor se ha marchado fuera cerca del poste. Poco después ha sido Diarra el que ha vuelto a avisar de las intenciones de los andaluces, que han provocado momentos de zozobra para un cuadro balearico que tenía suficiente con resistir achicando balones del área y sus inmediaciones.

Si el control y el dominio del Córdoba habían sido abrumadores aún más se han intensificado cuando el Atlético Baleares se ha quedado con diez por la expulsión de David Rodríguez con tarjeta roja directa a los 31 de juego. Los blanquiazules, que igualmente tampoco se habían desplegado en ataque con once, se han pertrechado cerca de su portería para sobrevivir y han celebrado llegar al intermedio con el marcador inicial en medio de una gran bronca del público para el colegiado Gordillo Escamilla.

En la reanudación, aunque el Atlético Baleares ha hecho más por tener la pelota que en la primera mitad, el Córdoba ha dado continuidad a su control total territorial y del balón. Los de Juanma Barrero han tratado de hacerse fuertes cerca de su portero. Los cordobesistas no han dado con la tecla para encontrar grietas en el bloque defensivo tan bajo de los locales, que han reducido las ocasiones de peligro a un disparo lejano de José Luis García al que ha respondido Ramón Vila al cuarto de hora del segundo período.

La mejor oportunidad de los blanquiazules hasta el momento ha llegado en el minuto 64 después de una serie de saques de esquina. El centro de Toni Ramón desde la derecha en una segunda jugada lo ha cabeceado fuera Nana cuando se encontraba en muy buena disposición para anotar. La réplica visitante no se ha hecho esperar y Ramón Vila, impecable en todas las facetas, ha metido una gran mano abajo para desbaratar el disparo de Antonio Casas desde el interior del área.

Juanma Barrero ha intentado insuflar energía a los suyos con la entrada de Armando Shashoua y Xisco Jiménez y el Atlético Baleares ha comenzado a contemporizar en cada acción para procurar que pasara lo menos posible sobre el terreno de juego. El dominio del Córdoba no se ha traducido en ocasiones más allá de algunos centros laterales y disparos lejanos y los locales han visto como la expulsión de José Calderón igualaba la contienda en número de efectivo aumentando las alternativas para ambos.

Armando Shashoua ha podido desequilibrar el choque con una gran acción individual en el minuto 82, pero su disparo final en posición forzada tras desembarazarse de varios rivales lo ha mandado a córner Carlos Marín. El Córdoba también ha acumulado más centros laterales y disparos que se han encontrado siempre las respuestas de Ramón Vila y ambos contendientes han terminado por repartirse los puntos en el último partido del año.