El Atlético Baleares se jugará la permanencia en la Primera Federación en la última jornada en Las Gaunas. El desenlace del grupo 2 de Primera Federación depara múltiples combinaciones ante la gran igualdad existente en la zona baja de la tabla clasificatoria y la coincidencia de duelos entre rivales directos supone en varios casos cuentas diabólicas para alcanzar la salvación en el tercer peldaño del fútbol español. Muy pocos equipos afrontan la resolución del campeonato sin alicientes, lo que elevará la tensión en los 10 campos en los que el balón empezará a rodar el sábado 27 de mayo a las 19:30.
El empate del Atlético Baleares ante el Calahorra ha dejado a los balearicos al borde del abismo. Los hombres de Tato tenían la oportunidad de tomar un gran impulso por salir de la zona pantanosa de la tabla al enfrentarse a un equipo desahuciado desde hace semanas como el Calahorra, pero el punto resultó insuficiente para salir a flote. Los resultados de la jornada dejaron al ATB en posiciones de descenso con 44 puntos, uno menos que el Real Unión de Irún también ocupando posiciones que abocan a Segunda Federación y a dos de la frontera de la salvación que marca el Cornellà con 46, los mismos que Numancia y La Nucía.
En condiciones normales el Atlético Baleares tendría casi imposible lograr la permanencia, pero el calendario le mantiene con vida. No será una empresa sencilla, pero sus cuentas son muy claras a pesar de la gran cantidad de equipos implicados por huir del pozo. A los balearicos sólo les vale la victoria y la mejor noticia es que dependen de sí mismos. Si empatan o pierden en Las Gaunas serán equipo de Segunda Federación, pero si logran los tres puntos en su visita al SD Logroñés se salvarán.
Los duelos directos son los que mantienen con vida al Atlético Baleares (44 puntos). Y es que en la jornada 38 se enfrentan los otros conjuntos inmersos en la pelea por la permanencia. Los choques Real Unión de Irún (45 puntos)-La Nucía (46) y Numancia (46)-Cornellà (46) son los que abren una vía a la salvación, ya que los de Tato salen favorecidos en diferentes empates múltiples que puedan producirse y que en gran medida evitan que puedan producirse pactos entre los implicados. La dificultad añadida para los blanquiazules es que su rival, el SD Logroñés, se juega un billete para la próxima edición de la Copa del Rey.