De la propiedad y la dirección deportiva del Atlético Balares se podrán decir muchas cosas, pero no se le podrá acusar de inactividad. En lo que llevamos de temporada es el club de la cuatro principales categorías del fútbol nacional que ha cambiado más veces de entrenador: tres. José Antonio García Tato, será el cuarto entrenador del club blanquiazul, algo que no ha sucedido en ninguno de los otros 81 clubes de Primera, Segunda, Primera y Segunda RFEF. Por ejemplo, el Valencia está viviendo una temporada caótica y Rubén Baraja es el tercer entrenador del equipo, tras Gattuso y Voro. Una situación parecida está viviendo la UD Ibiza de Segunda División, que estrenó categoría con Javier Baraja en el banquillo. A éste le sucedió Juan Antonio Anquela, que no duró ni un mes en el cargo, y el tercer preparador es Lucas Alcaraz.
El Atlético Baleares comenzó la temporada con Jordi Roger, quien dimitió del cargo el 9 de diciembre del cargo dados los malos resultados cosechados en las quince primeras jornadas de liga donde logró tres victorias, ocho empates y cuatro derrotas. Desde ese día el conjunto blanquiazul sólo ha sido capaz de ganar dos partidos más, ambos fuera del Estadi Balear. A Roger, que volvió a la secretaría técnica, le sustituyó David Sierra, segundo entrenador de Roger. Sierra logró estrenarse con victoria ante el Bilbao Athletic pero en su segundo encuentro perdió en casa 0-3 ante el Real Murcia.
El técnico de Pontevedra fue destituido, pero pasó a ser el segundo de OnésimoSánchez, quien no pudo empezar mejor su andadura con un triunfo en Tarragona con hat trick de Dioni. Sin embargo, esta última victoria fue un espejismo y tras dos empates y tres derrotas Ingo Volckmann decidió cortar una nueva cabeza. Tato ha sido el elegido para intentar reflotar la nave blanquiazul, que no sólo hace aguas en el banquillo.